Tres ingredientes que te alejarán de los cortes de cabello por el maltrato

Unas de las principales causas por la que tenemos que cortar el cabello en períodos cortos es el maltrato causado por el exceso de químico mal aplicado o sin darle ningún mantenimiento; la falta de higiene, exceso de calor y demás acciones de una rutina que no se corresponda a la naturaleza capilar.

El común denominador de estos casos es que terminamos pareciendo un auténtico suáper al que hay que eliminarle hasta el último pelo, ya que se muestra sin peso, porozo y feo.

Si los daños que tenemos son térmicos por lo regular se solucionan devolviéndole un régimen saludable, mientras que si es químico, al menos las puntas deberás ir cortando al menos cada dos o tres meses.

A continuación te revelamos tres productos ideales para todos los tipos de cabellos y que suplen a la perfección cualquier necesidad.

El agua de coco

La primera temporada de cosecha del aguacate es en marzo, de manera que ya estamos cerca de tener abundancia de esta nutritiva fruta tropical que no falta en las comidas dominicanas. Para embellecer y dar salud a tu cabello lo puedes usar como mascarilla porque ayuda a reparar los cabellos secos o maltratados. Es un protector de la hebra, la depura de los agentes químicos y de aquellos de la naturaleza que no le son favorables. Es simple usarlo, solo debes buscar un fruto bien maduro, pero no podrido, haz un puré, úntalo en todo el cabello limpio y deja actuar por 15 minutos, enjuaga con abundante agua y prepárate para ver los resultados.

La sábila

Para nada se puede quedar la sábila que por lo regular tenemos en el patio, el balcón o en el jardín frontal de la residencia. Su valor nutricional, con minerales y funciones antioxidantes, convierten al aloe vera en un excelente aliado de la belleza de la piel y el cabello, sin importar el tipo, en especial aquellos de condición grasa, con falta de brillo y caída. El modo de uso es super práctico, una de sus tantas formas es hacer un leave-in con ella, para esto solo debes tomar el cristal de una penca, licúalo sin agua, cuélalo para que no queden residuos y aplícalo luego del lavar la cabeza.