La niña en medio de la difícil custodia

Pregunta: Mi pareja tiene una niña de 4 años que vive con la madre y los fines de semana está con mi pareja (su padre). Sucede que su madre no permite que la niña duerma en casa de su padre, porque dice que luego no tendrá estabilidad y se criará como una loquita. Dice que la niña puede estar el día entero con él, pero que no tiene por qué amanecer fuera de su casa. ¿Qué usted opina de eso?

Respuesta: Mi querida, ella no puede decidir eso y menos a esa edad. No entiendo de dónde ella saca lo del término loquita y por qué el papá lo permite, pues muchos hombres para llevar la fiesta en paz se quedan callados aguantando y más cuando tienen una nueva pareja, pero resulta que ellos tienen el mismo derecho de estar con sus hijos y de disfrutarlos, así como el de compartir con ellos y si tiene alguna duda se debe asesorar con un abogado.

Lamento que esa mamá no entienda que la niña necesita de papá y que no es tan solo los fines de semana. Recuerden papás y mamás que nos divorciamos los adultos, no los padres y debemos seguir teniendo presencia constante en la vida de nuestros hijos, pues ellos no entienden nuestras ausencias continuas. Solo se recomienda un distanciamiento cuando la vida de la madre y los hijos está en peligro y no creo que este sea el caso.

Así que mi recomendación es que este papá exija lo que desea y más si tiene las condiciones físicas para que su hija pueda estar con él un fin de semana completo. Pero también, en la semana debe tener presencia, aunque sea telefónica, siempre llamarla para saber de ella, cómo está, qué hizo en el día, qué comió, qué muñequitos le gustan, cuál fue el momento más divertido del día, esas son cosas que los niños siempre recuerdan y disfrutan.

Ahora bien, muchos padres no hacen o se les dificultan las dinámicas de comunicación y cercanía pues quedaron mal en la conexión con la expareja y de verdad deben buscar un tercero que ayude a lidiar, pues los hijos no deben pagar los platos rotos de las malas decisiones de los padres.

Recuerden que los hijos son los más afectados y los adultos debemos velar por la buena salud mental de nuestros hijos, así que por encima de nuestro ego y orgullo debe estar el rol parental. Si usted no quiere contestarle a su ex pareja cuando vea que lo está llamando tome la línea y se lo pasa directamente a su hijo, es decir, que usted no tiene que hablar, pero no castigue a su hijo por sus malas decisiones, ni castigue al otro a través de una criatura que no tiene la culpa de nada y será afectada para el resto de su vida.

Psicóloga, terapeuta sexual, familiar y de pareja, PHD en Sexualidad. Directora del Centro Vida y Familia Ana Simó.