10 costumbres de educación que se han perdido con el tiempo

La ajetreada vida en estos tiempos modernos, las prisas, el no querernos desprender del celular ni un minuto, la falta de interés por los demás seres humanos, etcétera, nos han llevado de forma progresiva a olvidarnos de muchas de las costumbres de buena educación de antaño. Urge recuperar en nuestros hogares, colegios y lugares de trabajo esas normas de educación y cortesía que, poco a poco, pueden volver a hacer de esta una sociedad mejor.

1 Hablamos de normas de cortesía básicas como:

*Abrir las puertas a las damas, tanto del automóvil como de entrada a lugares.

*En el ascensor ceder primero el paso a damas y envejecientes, tanto para entrar como para salir.

*Ceder el asiento a las personas mayores, mujeres y personas con ciertas dificultades o alguna discapacidad o minusvalía.

*Sostener la puerta cuando entramos a algún lugar y viene una persona detrás.

7 Asistir al que necesita ayuda. Ya sea a una anciana con una bolsa pesada, agacharnos a recoger algo que se ha caído al suelo, ayudar cuando se le ha quedado el carro a alguien. Tratemos de ser más amables con las personas. Ayudemos al prójimo desinteresadamente, pues nunca sabremos si los próximos en necesitar ayuda seremos nosotros.

8 No provocar ruidos innecesarios en la calle, especialmente durante las horas de descanso (pitos, gritos, música, etc). El ruido es mala educación... ¡punto!

9 Respeto al medioambiente, a los espacios públicos y a las personas que habitan ese entorno o pueden utilizarlo después que nosotros, como dice Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”.

10 No ser impertinentes ni groseros. Decir las quejas a las otras personas sólo en el momento y situación oportuna, y de una forma educada y respetuosa. No confundir impertinencia con sinceridad.

11 Ser puntuales a las citas o encuentros programados. En caso de no poder asistir, avisar lo antes posible. Este tema del horario se ha desvirtuado tanto que para muchas personas llegar una hora tarde ya no significa nada, sin pensar en respetar el tiempo del otro. Tomar en cuenta que en muchas culturas llegar a en punto significa llegar tarde.

12 Cumplir nuestra palabra y nuestros compromisos con terceras personas. En la antigüedad la palabra de un hombre/mujer valía mas que cualquier acuerdo escrito. ¿Dónde están esos valores de ética por los que debemos regirnos? No cumplir nuestra palabra significa no respetarse ni valorarse uno mismo.

13 Devolver los objetos perdidos. Si no es tuyo devuélvelo. Seguro que para alguien es algo muy valioso no importa el costo.

La autora es experta en etiqueta, protocolo, organización de actos y ceremonial, avalada por el Consejo Superior de España y la Indiana University. @sandypouetiquetteacademy

Por: Sandy Pou de Fernández