Brindemos con un buen vino

Hablar de vinos es como adentrarnos a un mundo paralelo donde las calles no se terminan. Mientras más caminamos, más ‘hechos por descubrir’ aparecen. Consumir esta bebida es un rito y, aunque parezca reflexivo, debemos conocer muy bien el proceso. Para ello Estilos aprovechó la visita desde España del enólogo representante de la firma Protos, Daniel de Manuel Martín, quien esclareció paso a paso el concepto de una ‘buena degustación’.

¡Descórchalo!

Cuando agarres la botella, en especial si es de vino tinto, asegúrate de la añada del líquido. Si el producto es muy viejo lo mejor es evitar agitarlo demasiado: dentro de la botella se habrán acumulado sedimentos y es muy probable que al moverlo vuelvan a mezclarse con la bebida.

Con cuidado llevas la botella hasta una superficie estable y cortas la cápsula por debajo del cuello. De esa forma, cuando lo sirvas, la última gota caerá en la copa y no en el mantel.

Llegó el momento para descorchar pero... ¡Espera! Introduce la rosca del descorchador en una posición recta, de lo contrario, cuando apliques fuerza se quebrará el corcho y se atascará en el cuello. De haberlo encajado con éxito, sácalo con mucho cuidado.

Próximo paso: catar

Si estás a punto de consumir un vino muy antiguo puedes tomar la decisión de oxigenarlo o no. Lo cierto es que los días del producto están contados luego del descorche, pero al tener un contacto con el oxígeno por unos minutos se realzarán sus características sensoriales.

Temperatura de acuerdo al vino

Todo dependerá de tus exigencias, sin embargo, hay ciertas reglas que más o menos te servirán de guía: los vinos blancos pueden servirse entre 7 y 9 grados. Los blancos con barrica de 10 a 11 grados. Los rosados entre 11 y 13 grados. Entre 14 - 15 grados se servirán los tintos jóvenes y, de 16 a 18 grados los tintos con crianza.

Primera señal sobre la calidad

El color. A través de la tonalidad del vino puedes apreciar su concentración y determinar su nivel de elaboración: cuanto más color, más elaborada es la bebida.

Cantidad de servicio

Cada tipo de vino debe servirse en copas diferentes. Las copas más grandes serán para los vinos tintos; éstos necesitan más oxígeno. A diferencia de este último, el vino blanco no necesita tanto oxígeno [no ha estado tanto tiempo en barricas], por tanto se utiliza un tipo de copa más pequeña.

Para maridar una ensalada...

Vino tino, ¿cómo no imaginarlo? Es que desde el punto de vista de la salud, es el que ofrece mayores beneficios. Uno de ellos es que contiene mayor cantidad de antioxidantes que varían de acuerdo al tipo de uva utilizada en su elaboración.

Fotos: Shutterstock y fuente externa