Consejos para criar niñas emocionalmente fuertes

Hoy, 11 de octubre, se celebra el Día Internacional de la Niña, que coincide con un contexto social empañado por la violencia y el acoso infantil

Las niñas seguras disfrutan de la buena comunicación, sin presentar temores a ser castigadas ni acosadas por hacerlo. (Freepik)

Muchas de las luchas que enfrentamos las mujeres en la actualidad pudieron tener su antídoto en la niñez. El miedo, la falta de amor propio y la falsa debilidad se deben erradicar de la vida de la persona desde que está en el vientre de la madre; de modo que las niñas de hoy crezcan empoderadas, en miras de una sociedad que las merezca en el mañana.

El lema de la celebración este año es “Mi voz, nuestro futuro en común”, el cual abarca tres peticiones específicas según el sitio web UN.org: "Vivir libres de la violencia por razón de género, de las prácticas nocivas, y del VIH y el sida"; "aprender nuevas habilidades para el futuro que ellas elijan"; y "dirigir una generación de activistas para acelerar el cambio social".

Siempre fuertes

“A las niñas se les puede ayudar a ser fuertes y audaces desde que nacen: estimulando la autonomía en todo, respetando la etapa evolutiva por supuesto, pero dando apertura a que practique el necesario ensayo-error, enseñando que equivocarse no es malo sino una oportunidad de mejora, apelando a su femineidad para que la disfrute, se enorgullezca y muestre su potencial sin miedo”, dice la psicóloga clínica Hayddé Domínguez.

La experta aconseja para ello gestionar un ambiente en el que ellas puedan crecer sabiéndose amadas, respetadas y validadas por padres presentes, lo cual aumenta la probabilidad de crecer emocionalmente fuertes.

En la actualidad se escuchan muchos casos de niñas a las que han alterado su hermosa etapa; incluso, por parte de miembros del núcleo familiar, lo cual Hayddé Domínguez valora como uno de los tantos indicadores de problemas intrafamiliares.

Las posibles causas, según ella, podrían nacer de una falta de supervisión, híperconfianza con personas y falta de gerencia. Así como por temas de trastornos mentales no abordados como las parafilias, morbo, en la mayoría de conductas; escapes placenteros con actos de degradación humana, entre otros, que incluye “el poco apoyo social-gubernamental a castigar duramente y con justicia estos casos. La población ha tenido que usar las redes para hacerse sentir, porque planes o proyectos enfocados en trabajar salud mental no hay”.

Atendiendo a estos factores se hace necesaria la permanente atención de los adultos para salvaguardar de manera integral esta hermosa etapa, teniendo en cuenta cualquier indicador que ponga en evidencia que la pequeña está en riesgo o ha sido víctima de abuso.

La especialista dice que cuando esto sucede hay que poner atención en las áreas propias de su edad mental y cronológica, como alteración del ritmo de socialización, más agresiva o más pasiva; cambios en los resultados escolares, patrones de sueño o alimentación maltratada. También hay que dar seguimiento si la pequeña presenta conductas pro erotismo, lenguaje sensual, interés temprano o a destiempo en temáticas sexuales, infantilización, llanto, masturbación intensa, o lenguaje corporal no alegre ni dinámico característico de su etapa de vida, entre otros.

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