Día del Gato: ¿cuál es la mascota preferida en América Latina?

Las cifras que maneja el comparador de Acierto.com revelan que el gato es la mascota preferida en Europa, pero ¿es la preferida de América Latina?

8 de cada 10 encuestados por Acierto.com respondieron que tener un gato impacta positivamente en su vida. (Shutterstock)

Protagonistas de los vídeos de internet, ágiles y entrañables, los gatos son los únicos animales que cuentan con hasta tres días propios (el 8 de agosto, el 20 de febrero y el 29 de octubre). Y no es de extrañar dadas las pasiones que despiertan alrededor de todo el globo.

Según los datos que maneja el comparador Acierto.com, los mininos son la mascota preferida en China, Estados Unidos (57%), Rusia (41%), y en la mayoría de países de la Unión Europea (destacan los rumanos y los letones). Sin embargo, no ocurre lo mismo en América Latina.

El perro, el gran favorito de América Latina

En América Latina el perro es el gran favorito. Destacan el Yorkshire Terrier y el pastor alemán como las razas más demandadas. En el caso de los gatos la raza no es determinante para elegir el animal, según afirma Acierto.com.

El comparador plantea que el dato podría estar directamente relacionado con el clima, es decir aquellas zonas cálidas preferirían los perros, mientras que las ubicaciones más frías se decantarían por los gatos. En cualquier caso, cabe comentar que Argentina y México son los lugares del mundo con más densidad de mascotas. Allí, más del 80% de los hogares tienen al menos un perro o gato. Respecto al público que adora tener animales en casa, el perfil más frecuente es el de mujer entre 18 y 29 años. En toda América Latina el mercado de las mascotas ha crecido hasta los 10,893 millones de dólares. Y según explican los países con más densidad de mascotas, siguen Rusia y EEUU. En el lado opuesto encontramos a Corea del Sur y Japón.

Beneficios de los gatos

Tener un gato tiene múltiples beneficios. Según Acierto.com destacan los siguientes: acariciarles reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés). Además, el contacto físico con estos pequeños peludos está asociado a la producción de ondas tetha cerebrales. Se trata de un tipo de onda que producimos en estado de relajación profunda.

Los gatos, además, tienen efectos positivos sobre las personas con autismo, especialmente en los niños. Esto tiene que ver con la oxitocina, que mejora el establecimiento de relaciones sociales y la empatía. Asimismo, ver imágenes de gatos es capaz de generar emociones positivas en términos generales. De hecho, los mininos ayudan a combatir no solo la soledad, sino también la depresión. Y constituyen una distracción positiva.

El comparador afirma que 8 de cada 10 encuestados respondieron que tener un gato impacta positivamente en su vida. Para más del 60% su minino es un apoyo emocional en momentos difíciles. Otros de sus beneficios son que reducen las posibilidades de desarrollar asmas y alergias, y refuerzan el sistema inmunitario. La presión sanguínea y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares también se atenúa, inclusive el de infarto de miocardio.

Tener gato es más barato

Por otra parte, Acierto.com afirma que su mantenimiento y seguros resultan ligeramente más económicos. “Aquí hablamos de la desparasitación, vacunas y también del mantenimiento del propio animal. Y sobre todo de lo que tiene que ver con el gasto inicial”.

En cuanto a sus seguros y tal y como indica Amanda Cuns, experta de Acierto.com, “un seguro de gato puede ser más barato que uno pensado para un perro de raza potencialmente peligrosa. Principalmente porque un gato necesita tener cubiertos accidentes y enfermedades, pero no tanto la responsabilidad civil”.

Además, en el caso de los perros de raza potencialmente peligrosa, al ser obligatorio el seguro (depende del país), las compañías pueden permitirse elevar la prima, cosa que no sucede con los felinos. En añadidura, el daño que puede causar un perro de raza potencialmente peligrosa (o no peligrosa) suele ser mayor.

No obstante, la mayoría de seguros para gatos cubren tanto los costes fruto de indemnizaciones a terceros como aquellos derivados de gastos médicos y accidentes –por ejemplo, si se cae por la ventana–. Las enfermedades transmitidas también son consideradas como daños a terceros. En el precio de la póliza, además de lo dicho, influirá la edad del animal, su raza –algunos animales de raza tienen predisposición genética a padecer determinadas enfermedades o tienen un coste muy elevado–, estado de salud general, y otras características.

Además de la amplitud de las coberturas. De hecho, muchas aseguradoras incluyen asistencia telefónica de orientación veterinaria, compensaciones económicas en caso de robo, y cobertura de gastos por extravío. También estancias en residencias, gastos de desplazamiento para tratamientos especializados e incluso el coste del sacrificio e incineración de nuestro peludo.

Fuente: el comparador Acierto.com