Estar entretenido e informado ya van de la mano

Los comediantes están haciendo mejor trabajo que los periodistas cubriendo las noticias, porque en la sátira hay muy poca tolerancia para las mentiras y las tonterías.

Me hace falta Jon Stewart. Por 15 años él y su programa, The Daily Show de Comedy Central, fueron mi principal fuente de noticias. Como muchas personas, me sentía saturada por el ciclo imparable de noticieros que contenían poquísima información. Pero de lunes a jueves, cada noche, Jon me daba un resumen de las noticias más importantes con su particular sátira e ironía. Con él como guía siempre me sentí bien informada y, sobre todo, entretenida.

Jon Stewart se retiró hace año y medio, pero mi hábito de ver noticias filtradas con humor no ha cambiado. Durante el largo periodo de las elecciones estadounidenses, el Daily Show (con su nuevo conductor, Trevor Noah) y John Oliver, con su Last Week Tonight, fueron mis fuentes preferidas de información. Programas como éstos ofrecen el análisis que falta en los noticieros.

A diferencia de los noticieros dominicanos que incorporan noticias locales, nacionales e internacionales, los estadounidenses suelen ser hiperlocales. Como yo vivo en Chicago, eso significa unos 15 minutos de accidentes y crímenes locales, unos cinco de política y de vez en cuando algún evento internacional (en especial si tiene algo que ver con terrorismo). Pero en los programas cómicos hay análisis, noticias internacionales y comentarios que los medios tradicionales no se atreven a hacer.

Por ejemplo, si consideramos que el actual presidente de EEUU es, además de un magnate de bienes raíces, una estrella de televisión, no nos sorprendería entender que él está acostumbrado a recibir un buen trato de los medios. Por lo mismo, desde que ganó las elecciones, él ha dedicado gran parte de sus discursos públicos a devaluar a la prensa que ha cambiado su tono en cuanto a él porque ya no es el conductor de un reality, sino el gobernante de la nación. Canales como CNN y periódicos como el New York Times son “fake news” (noticias falsas) porque no apoyan sus políticas. Sus representantes, como KellyAnne Conway y Sean Spicer, distribuyen “hechos alternativos” que apoyan la interpretación que el presidente hace de los hechos. Y la gran parte de la audiencia parece no saber cómo reaccionar. Es un nuevo juego, y la prensa no se ha aprendido las reglas. Pero los comediantes han sido más rápidos en reaccionar, y como resultado sus audiencias se han multiplicado en busca de opinión y análisis.

Yo no soy la única que he notado este fenómeno, en un artículo reciente de The New Yorker, el columnista Ian Crouch comentó que ahora estamos viendo un consenso cómico en el cual una buena broma puede tener el poder de reducir a la administración de Trump, en especial si es un chiste basado en lo que ellos dicen sobre ellos mismos. El comentarista de Vox, Carlos Maza, fue aún más lejos en su reciente análisis, afirmando que los comediantes están haciendo un mejor trabajo que los periodistas cubriendo las noticias, porque en la sátira hay muy poca tolerancia para las mentiras y las tonterías.

Los comediantes de los programas nocturnos, incluyendo a James Corden, Jimmy Kimmel, Seth Meyers, Conan O’Brien y Jimmy Fallon, se han unido a esta tendencia ofreciendo comentarios en sus monólogos que dejan a su público sin dudas sobre su opinión. En muchos casos, ellos ridiculizan abiertamente al presidente y a sus representantes. Entre este grupo sobresale Stephen Colbert (veterano del Daily Show y del excelente Colbert Report), quien después del primer discurso del presidente Trump ante el Congreso dedicó toda la introdución de su programa a responder a cada comentario hecho por el presidente. Por ejemplo, cuando el presidente se quejó de lo que había heredado (de la administración pasada), Colbert nos recordó que lo que había heredado era millones de dólares de su padre. Con este comentario responde a la afirmación que el presidente ha hecho de que él ha ascendido gracias a su propio esfuerzo.

Vale notar, entre este grupo de hombres que suelen dominar los programas nocturnos, el lugar que ocupa Samantha Bee (otra graduada del Daily Show), quien hace sus fuertes comentarios sobre la administración desde su programa de TBS llamado Full Frontal. Bee es quizás una de las más críticas y directas. Desde las elecciones, ella ha realizado una serie de entrevistas desde el “bunker” (su refugio para el apocalipsis que ella espera resultará del gobierno de Trump), en las que ha discutido las nuevas políticas para viajeros de países musulmanes; el estado del medioambiente y la agencia de protección ambiental de EEUU (EPA por sus siglas en inglés); y los posibles abusos a los derechos civiles de ciudadanos estadounidenses. Estos temas tan serios e importantes se han tratado con inteligencia y humor. En su tono y sus preguntas, Bee representa a todo aquel que no sabe qué esperar de esta nueva administración y que como resultado espera lo peor.

Por último, no puedo dejar de incluir Saturday Night Live, el programa de variedades cómicas que nos ha dado a grandes como Julia Louis-Dreyfus, Jimmy Fallon, Chevy Chase, Tina Fey y Bill Murray. Gracias a los temas que han surgido desde el periodo de las elecciones, el programa se encuentra mejor que nunca. Alec Baldwin como Donald Trump es tan querido como Tina Fey cuando hizo de Sarah Palin. Casi todas las semanas, con pocas excepciones, Baldwin hace una escena reinterpretando alguna decisión o comentario presidencial. A él se ha unido la incomparable Melissa McCarthy encarnando al controversial secretario de prensa Sean Spicer, y dos estrellas del elenco de SNL, quienes hacen los papeles de la vocera de la presidencial Kelly-Anne Conway y el presidente ruso Vladimir Putin (Kate McKinnon y Beck Bennet).

No hay bipartidismo para estos comediantes. Aunque de vez en cuando critican a los legisladores demócratas, la mayoría de su contenido está dirigido a ridiculizar a Trump y las personas de su gobierno. Por lo tanto, estas comedias no son el lugar para encontrar balance. Pero sí un lugar para hacer catarsis y, en mi opinión, siempre tienen un gran contenido de verdad. Mucha más de la que se puede encontrar en la cuenta de Twitter de @realdDonaldTrump. Por eso, yo me declaro fanática de todos estos comediantes que hacen noticias.

Los favoritos del público

1. The Tonight Show Starring Jimmy Fallon (NBC)

2. Late Show with Stephen Colbert (CBS)

3. Jimmy Kimmel Live (ABC)

4. Late Night with Seth Meyers (NBC)

5. Late Late Show with James Corden (CBS)