Estos son los problemas que más preocupan a las madres

¿Qué tanto ha cambiado la crianza de los hijos con los años? Pues mucho, tres madres y una experta nos cuentan las diferencias de criar hijos hace treinta o veinte años atrás y educarlos ahora

Hoy en día, las madres de hoy son más activas y están más implicadas en el desarrollo integral de su hijo. (Unsplash/kelly sikkema)

Madre es madre sin importar el año, la época histórica o las influencias de las redes sociales, de alguna manera una vez que las mujeres tienen sus hijos viven para preocuparse por ellos: por sus salud, por su alimentación, por su aprendizaje, por la forma en que socializan, por las relaciones entre hermanos, por la forma en que juegan, por las amistades, por las futuras parejas, por las carreras profesionales y así hasta llegar a los nietos y se repite el círculo.

La pedagoga y terapeuta Isabella Paz cuenta que, antiguamente, para las madres bastaba con dar a luz a su hijo, alimentarlo, protegerlo y ocuparse de la casa. Sin embargo la condición de la mujer ha cambiado bastante y la concepción de la infancia también. “El concepto de los niños es muy diferente hoy en día, las madres de hoy son más activas, están más implicadas en el desarrollo integral de su hijo, son más racionales, escuchan más las necesidades de sus hijos que antes, y también retoman su vida profesional antes”.

Pero, ¿hay diferencias entre las madres de antes y las madres de ahora? La terapeuta Isabella Paz entiende que si. Aunque en esencia las preocupaciones podrían ser las mismas, haber criado a un hijo hace veinte o treinta años atrás tiene sus diferencias en comparación con la crianza de hoy día. “Antes, no teníamos tanto conocimiento de desarrollo infantil, por lo que las preocupaciones de las madres eran más enfocadas hacia la supervivencia de sus hijos y a que tuviese un buen desempeño laboral o económico”, explica Isabella Paz.

Aracelis puede hablar de ello. Es madre de dos hijos de dos generaciones muy distintas, Enmanuel de 25 años y Eduardo de 11. Cuando fue madre por primera vez recurrió al apoyo de su madre, en esos primeros años no tuvo grandes complicaciones. Ahora su hijo mayor tiene 25 años y es cuando surgen todas las preguntas en su cabeza. “Me preocupa cuando sale de noche, por los posibles peligros, también con quien comparte porque no conozco a los amigos de sus amigos”. Otros aspectos como la relación de pareja de su hijo mayor, las posibilidades de que consiga un buen empleo y su crecimiento como profesional están en la lista de Sandra. “Nunca se termina porque luego se casará y vendrán los nietos”.

Al mismo tiempo, Aracelis también reflexiona sobre la crianza de su hijo más pequeño. “Mientras el mayor salía a la calle a jugar con sus amigos, el más pequeño ahora con once años prefiere quedarse en casa, compartir menos con los niños y dedicar muchas horas a la tecnología, aunque los niños tienen más facilidades para comunicarse con los padres, estamos en una época más liberal y eso no siempre ayuda cuando hablamos de respecto”, cuenta.

Milagros Holguín, madre de tres hijos adultos y abuela de una niña de diez años, cuenta que definitivamente antes era mucho más fácil criar a un hijo y menos desafiante que ahora. “Antes se contaba con la ayuda de una abuela y hasta con la supervisión de un vecino cercano, incluso era más fácil conseguir buenas niñeras, la vida era más llevadera”.

Cuando Milagros crió a sus hijos hace treinta años las preocupaciones estaban relacionadas con las travesuras, las responsabilidades de las tareas y sacar tiempo entre el trabajo y su familia. Luego cuando crecieron los chicos llegaron otras situaciones relacionadas con los estudios, las horas de trasnoche cuando salían, las amistades.

“Ahora los padres son más permisivos y no es tan fácil manejar al niño cibernético, con el bombardeo tecnológico los niños se enteran de tantas cosas , hay que ser más receptivo, cauteloso y observador”, dice al tiempo que agrega: “A los niños hay que cuidarlos, educarlos dentro del hogar y hacia afuera para que se relacionen, un niño que confía en sus padres es un niño seguro”.

Las ventajas de hoy

Entre las ventajas de ser madre hoy día podemos citar la gran cantidad de información que existe con relación al tema de la educación, también se da una comunicación más abierta entre los hijos y sus padres; y en un gran número de familias ha aumentado la participación de los papás en la crianza de los hijos y ayuda en el hogar incluyendo las tareas escolares.

Aunque hay mayores avances y facilidades para estar presente a través de los celulares, las cámaras de seguridad y hasta las redes sociales, el desafío de querer cubrir una agenda cargada, tanto laboral como social, no permite a muchas madres dedicar el tiempo que quisieran a sus hijos. Para muchas madres alrededor del mundo los retos de criar hoy día se resumen dos: enfrentar la situación económica y la necesidad de contar con más tiempo para la familia; preocupación que se refleja en un buen porcentaje de las madres hispanas, así lo revela una encuesta elaborada con 21,000 madres de 10 países diferentes, publicada en el site Babycenter.com

Con relación a la crianza de hoy día Isabella Paz destaca que las madres tienden ahora a buscar un estilo parental más equilibrado “en el que hay mucho afecto, pero también hay normas. Encontrar esto, no siempre es fácil y es un gran reto al que se enfrentan todas las familias”.

Y mientras las mujeres se concentran en ser buenas madres es obvio que se enfrentan a más retos que antes como son : organizar la vida de sus hijos en lo relacionado con alimentación, higiene, sueño, salud, actividades escolares, salidas y vacaciones. “Además de instruir a sus niños deben sostener y apoyar las actividades escolares. Las madres dedican su tiempo mucho más que los padres a dar apoyo a las tareas que dejan las escuelas”, destaca Isabella Paz.

Otras áreas de las cuales también se ocupan las madres son el sostenimiento de la vida afectiva y de relaciones de sus hijos, el respeto a las reglas y la obediencia, el respecto a los padres y la cortesía.