Expresiones aplatanadas que solo entendemos los dominicanos

Estos son algunos ejemplos para ayudar a aquellos que recién se están familiarizando con el español dominicano

Existen expresiones y palabras que, como parte de la jerga popular, son un reflejo de la cultura, tradiciones o idiosincrasias populares de un país, pero para cualquier persona que no conozca el contexto del que surgen, esas frases pueden sonar como un lenguaje alienígena y tener el significado menos esperado. Estos son algunos ejemplos para ayudar a aquellos que recién se están familiarizando con el español dominicano.

Dar cotorra: con esta expresión usualmente nos referimos a los casos en los que una persona se dedica a la noble tarea de enamorar a otra mediante el uso de palabras (recitando letras de poemas, boleros, reguetones, etc.), aunque esto se pueda aplicar a situaciones que no son románticas, como cuando una persona trata de convencer a otra para que, por ejemplo, vaya a un salón diferente.

Dar cuerda: a veces va más allá del simplemente “molestar o burlarse de otra persona”, porque en un grupo de amigos siempre hay un individuo muy especial que conoce a la perfección las palabras y los temas exactos para hacer enfurecer a los demás, y lo hace con un estilo tan impecable que hace parecer el acto de “dar cuerda” como un deporte olímpico.

Comerse un cable: de vez en cuando a cada uno le toca vivir un momento en su vida en el que es imposible imaginarse salir de fiesta con las amistades, comer fuera del hogar o visitar el supermercado simplemente porque está pasando por una mala situación económica que convierte cualquier actividad en un sueño imposible.

Con el moño hecho: no importa qué tan buena sea la excusa, pero que uno se esmere para verse bien y se prepare mentalmente para salir a la calle solo para que a último minuto se cancelen los planes, sigue siendo una experiencia muy desagradable.

Como chivo sin ley: sí, de vez en cuando uno se encuentra uno con esos individuos, aquellos que se creen por encima de cualquier tipo de reglamento como las leyes de tránsito, las normas de la sociedad y la forma más apropiada para hacer una fila.

Con la pila pue’ta: hay mañanas en los que uno está más sensible y por lo tanto tiene menos paciencia para lidiar con personas que están tan llenas de energía y vigor que parece que se desayunaron una batería.

Halar por lo suyo: de vez en cuando nos vemos en una situación en la que hay que velar por nuestros propios intereses si es que queremos ver algún beneficio como, por ejemplo, cuando se pide una pizza con un grupo de amigos, y si esa persona no insiste para que se agreguen los ingredientes que quiere tendrá que resignarse a comer una pizza que no le gusta.

Dame lu’ (o “dame luz”): en este caso no nos referimos a un problema con el servicio eléctrico ni nada por el estilo, sino más bien a aquellos momentos en los que no sabemos qué está ocurriendo y necesitamos que alguien nos “ilumine” con información.

Bájale algo: todos sentimos esa sensación de agregar un poco de “sazón” a una historia para mantener la atención de nuestro público y entretenerlo, pero a veces a uno se le va la mano con los “condimentos” y convierte la anécdota en una aventura épica de varios capítulos hasta que algún oyente asume la tarea de solicitar que por favor deje de exagerar.

Soltar a alguien en banda: esta frase se aplica cuando una persona corta todo tipo de contacto con otra por cualquier motivo, ya sea porque no le quiere pagar un dinero que le debe, usó su clave de Netflix sin permiso o simplemente no le cae bien.

Fuente: Diccionario del Español Dominicano

Escritor y periodista con más de 10 años de experiencia en las áreas del periodismo y escritura creativa.