Hombres con la capa... como delantal

En una sociedad a la que todavía le cuesta admitir que una mujer tiene las capacidades para ser presidenta, jefa de un departamento de investigación, ingeniera, líder empresarial, química o astronauta, resulta aún más increíble que el hombre se quede en casa y no precisamente para descansar.

“En una galaxia muy, muy lejana... hay hombres que se han quitado la capa de superhéroes y la llevan puesta como delantal. Se quedan en casa para cuidar a los niños, limpiar, cocinar y lavar la ropa, mientras sus esposas salen a trabajar. Los científicos han identificado este curioso caso y se plantean miles de teorías para explicar el porqué de este suceso”.

¿Una historia sacada de un cuento de hadas? Vamos, no sean pesimistas. Podrían llevarse una sorpresa si se dieran cuenta de que el “cambio” ha llegado al planeta Tierra. Pero no se puede resumir a un simple (repetimos) cambio de roles, en el que la mujer se sube a un par de tacones y sale a trabajar a las calles, y el hombre es el “amo” de casa que le espera con una mascarilla en el rostro y la cena servida. No.

La explicación de la antropóloga social, Tahira Vargas, se inclina hacia una razón circunstancial, de causa y efecto: “el hombre está asumiendo algunas de las tareas y responsabilidades que le toca en el hogar por el incremento de la inserción de la mujer en el ámbito laboral”.

En Estados Unidos, un censo realizado en el 2010 cifró unos 154 mil padres que cuidaban a sus hijos y no generaban ningún ingreso fuera de la casa. Pero la cantidad de quienes lo hacían mientras su esposa trabajaba se acerca a los 1,5 millones de padres. Esto significa que hay moldes que se están rompiendo. Como ese que concebía a la mujer hecha a la medida del hogar frente a una estufa.

La Autoridad de Norma Publicitaria dijo que serían más estrictos “con los avisos que promueven roles de género estereotipados, incluidos los que se burlan de la gente por no ser como los demás” porque limitan las opciones, aspiraciones y oportunidades de niños, jóvenes y adultos.

Estas son algunas de sus medidas: “los comerciales que muestren a una mujer cuya única responsabilidad es limpiar la casa o un hombre que trata en vano de realizar tareas sencillas de crianza de los niños o limpieza de la casa podrían ser vedados, al igual que los avisos que insinúan que determinada actividad es inapropiada para los varones porque está asociada estereotípicamente con las niñas o viceversa”.

Cuando se logran superar estos estereotipos, los resultados son muy positivos. Así lo afirma Tahira Vargas: “Los hombres que asumen su rol paterno y de distribución equitativa de las tareas domésticas logran una relación más fluida e intensa con sus hijos y con su pareja, y más armonía en el hogar”.

Vamos avanzando

Los primeros pasos están muy adelantados. El New York Times lo reseñó en el 2014. Un grupo de hombres estaban reunidos en un hotel en Denver, en medio de una convención. Ellos pertenecían al National At-Home Dad Network, un grupo que reúne padres cuya tarea principal es el cuidado de sus hijos, mientras su pareja está fuera trabajando para sostener (económicamente) a la familia.

Ellos se hacen llamar Stay At Home Dad (padres que se quedan en casa), bajo las siglas de SAHD. O también Work At Home Dad (WAHD).

Esta asociación defiende el rol del padre cuidador por encima del proveedor: “creemos que la posición de un hombre como un “padre en casa” se define mejor por su papel como cuidador, en lugar de por su empleo o estado de ingresos”.

En investigaciones que realizaron en el 2012 encontraron que la mayoría de los papás (70%) habían tomado la decisión de quedarse en casa y no debido a la pérdida de empleo o una incapacidad para encontrarlo. Y aclaran que, aunque están haciendo lo que por siglos les tocó a las madres, no quieren que les reconozcan como “Mr. Mamá”. Son padres de la casa, punto. Puedes encontrarlos en su página: https://athomedad.org y en twitter @homedadnet

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