La infoxicación puede afectar tu nutrición

Todo en exceso hace daño. Y cuando se trata de información los efectos son agobiantes. La infoxicación o sobrecarga informativa, en muchos casos, crea una confusión que impide dar con lo que buscamos haciendo más difícil la tarea de elegir la información adecuada.

La apertura que tienen las plataformas digitales, por ejemplo, las convierten en un arma de doble filo. Son una fuente inagotable de noticias, pero también de testimonios y experiencias personales que los usuarios comparten y aceptan como buenas y válidas. Son como un barril sin fondo. Y la problemática se da en todos los temas de interés, siendo uno de ellos la alimentación y la nutrición.

Para la doctora Raquel Tejada, médico especialista en nutrición clínica, uno de los mayores problemas es que las informaciones en el tema de la nutrición son presentadas sin ninguna base científica y en otros casos, personas sin formación en la materia.

Entonces, ¿qué hacer? “Lo correcto es buscar fuentes que tengan aval científico, que no tengan conflictos de interés con la información que estén buscando; por ejemplo, páginas de sociedades médicas nacionales e internacionales, revistas de salud, institutos o centros clínicos con buena trayectoria”, sostiene. Y agrega que se debe solicitar información a personal de salud que tenga una adecuada formación.

Lo que te funciona a ti no me funciona a mí

Cuando de dietas y ejercicios se trata, antes que a un experto, los usuarios siguen a personalidades e influenciadores que suelen contar y hasta aconsejar sobre experiencias personales sin destacar que cada individuo es un caso diferente. En estos casos, para saber escoger un guía la experta nos da algunas pautas para analizar bajo qué criterios actúa ese líder y que debes tomar en cuenta antes de lanzarte al vacío: