Mi hijo pide muestras de afecto constantemente, ¿qué puedo hacer?

A veces es simplemente que vivimos vidas muy agitadas, hay poco tiempo de calidad y padres e hijos muy absortos en la tecnología con pobre conexión emocional, pero si un niño pide afecto es porque lo necesita

Todos los niños son diferentes y todos demanda cosas diferentes. Pero cuando un niño demanda algo de forma insistente es porque probablemente hay una situación a la cual se le debe prestar atención y con la cual se debe tomar acción.

En una entrevista para Estilos, la psicóloga escolar, Leslie Amell creadora del espacio (@aprendiendo_rd) explica que un niño puede demandar afecto de manera insistente por haber tenido carencias afectivas importantes durante su desarrollo. Sin embargo, un niño que demanda muestras de afecto no necesariamente es porque ha sufrido maltrato, negligencia, abandono, separaciones o traumas.

“A veces es simplemente porque vivimos vidas muy agitadas, hay poco tiempo de calidad, padres e hijos muy absortos en la tecnología con pobre conexión emocional y afectiva o padres presentes físicamente, pero ausentes emocionalmente”, dice la terapeuta.

Si buscan nuestro afecto es porque lo necesitan

Al referirse a estas exigencias que tienen los niños, la especialista resalta que a veces el tiempo que pasamos con nuestros hijos no es de calidad ya que estamos mirando el celular, atendiendo otros asuntos o pensando en otras cosas, pero asegura que cuando un niño llama nuestra atención o busca de nuestro afecto es porque verdaderamente lo necesitan.

Al referirse a las razones por las que un niño busca afecto, la especialista entiende que es importante descubrir el origen de esa necesidad: una búsqueda de tiempo de calidad con los padres, una necesidad de reafirmar que es querido y aceptado, celos fraternos o baja autoestima.

“Generalmente cuando el niño tiene claro el momento en el cual recibirá la atención de manera segura y sistemática, siente menos ansiedad. Por ejemplo, si el niño sabe que siempre antes de acostarse hay un tiempo de conversar y leer cuentos con mamá o papá, posiblemente espere este espacio para conectar afectivamente. Pero si el tiempo de calidad con mamá o papá es impredecible, cambiante o muy escaso, esto puede generar esta búsqueda de atención o afecto constante. Es como si no supiéramos la hora exacta en que vamos a comer, esto puede generarnos más ansiedad y preocupación por la comida”, agrega.

Cómo calmar esa necesidad del niño

La psicóloga recomienda que si un niño demanda atención o afecto en un momento que no podemos ofrecérselo debemos decirle con voz calmada “cuando acabe la llamada te atiendo”, “ahora no puedo, en 10 minutos te escucho”. Y cumplir nuestra palabra y atenderlo, pero atenderlo con todos los sentidos. Abrazarlo, mirarlo, escucharlo, conversar. No se debe dejar insatisfecha la necesidad, sino posponerla y atenderla en el momento adecuado.

Además, agrega que es importante establecer momentos específicos del día donde la atención se plena, puede ser en los momentos de la comida, la cena, al momento de acostarse, o el momento que se puedan tener era conexión. Porque existen muchos padres que duran el día completo con sus hijos, pero ¿Cómo? ¿La atención es plena? En muchos casos no.

Periodista, creadora de contenido y emprendedora. Amo bailar, viajar y comer. Me apasiona escribir sobre temas que empoderen y motiven a la gente, entre estos: viajes, bienestar y sexo.