Nicole Tactuk, una mamá del siglo XXI

“Siempre he tratado a mis hijas por igual, sin favoritismos ni preferencias”

Basta tener los ojos abiertos para confirmar que el rol de la mujer ha cambiado -y sigue cambiando- continua y drásticamente. Mantener el balance entre todos sus roles a veces luce como realizar juegos de malabares, en vez del baile coordinado que la sociedad espera de las madres. Una danza en la que una mujer ha logrado un master de manera admirable, Nicole Tactuk: médico, influencer, mamá en una familia que prioriza el amor por encima de la sangre y ahora diseñadora de una colección de carteras para mamás e hijas en conjunto con Fiori.


RENATA + NICOLE x FIORI

Amas el concepto Mommy & Me. En general, ¿qué te llama la atención de tener artículos que puedes compartir con tus hijas?
Así es, me encanta vestirme igual que mis hijas; me parece que se ve tan lindo y que expresa la complicidad que tenemos. Es más, hasta a mi esposo también lo persuadimos a veces para que se integre con los looks familiares.

Cuéntanos de tu colección con Fiori y de las piezas que llevan los nombres de tus hijas, el tuyo y el de Leono.
Como ya sabes que me encanta todo lo Mommy & Me tuve la idea de diseñar una colección de carteras que pudieran replicarse en un tamaño más pequeño para las niñas. Me parecía que la idea de que fuera con colores llamativos y animales podía funcionar tanto para las madres como para las hijas. Así que contacté a Laura Pimentel, presidenta de Fiori, y le conté sobre mi idea. Le encantó y le pareció ideal sacarla en el mes de las Madres, así que nos reunimos y nos pusimos manos a la obra. Las piezas de la colección consisten en las mochilas “Marah”, los crossbodies “Vera”, las cangureras “Renata”, los llaveros “Leono” (mi gato y otro hijo), y los porta-pasaportes “Nicole”.

¿Esperabas todo el éxito que ha tenido la colección?
¡La verdad no! Me siento bendecida por la acogida que ha tenido y muy agradecida por el apoyo de la gente.


DOS MUNDOS SE UNEN

Tienes dos carreras muy diferentes, una en medicina nuclear y otra como lifestyle influencer. Cuéntanos un poco sobre ambas.
Muy diferentes sí que lo son. ¡Definitivamente no me aburro nunca! Desde muy joven supe que quería ser médico, que esa era mi vocación. Cuando tomé la materia de radiología en la universidad, quedé enamorada de las imágenes médicas, así que, cuando me gradué de médico, elegí la especialidad de Medicina Nuclear. Es una rama de la medicina muy novedosa, diferente e interesante. Lo de ser influencer se dio sin buscarlo. Si alguien me hubiese dicho cuando estaba embarazada de Renata que iba a ser influencer, ¡me hubiese reído de esa persona! Pero la vida es así, te dice: “por ahí es”. Definitivamente disfruto ambos trabajos y me dan satisfacción.

¿De dónde surge el anhelo de ser médico?
Vengo de una familia de médicos; mis padres y mis hermanos también lo son. Crecí corriendo en los pasillos de los hospitales y siempre me involucré en el trabajo de mis padres; los acompañaba desde niña a pasar visita. Mi mamá es pediatra y me encantaba ir a su consulta a ayudar con tareas sencillas, como pesar a los niños, tallarlos y llenar los récords de vacunas. En la mesa de mi casa solo se hablaba de temas médicos (¡todavía es así!) y esos temas me apasionaban. Yo creo que en mi familia llevamos eso de ser médicos en la sangre.

¿Cómo se ve este “day job” que no vemos mucho en las redes sociales?
¡Mi trabajo es muy interesante! La Medicina Nuclear consiste en el uso de isótopos radioactivos para tratar y diagnosticar ciertas enfermedades. Básicamente, yo interpreto unas imágenes de los diferentes órganos del cuerpo, que se llaman gammagrafías, para hacer un diagnóstico. También aplico las terapias de yodo radioactivo a pacientes con ciertas patologías de tiroides. No muestro mucho mi trabajo como médico en las redes, porque cuando estoy trabajando le dedico el 100% de mi atención, ya que estoy consciente de que las vidas de los pacientes potencialmente dependen de mí. Para asegurar un tratamiento adecuado, es importante tener un diagnóstico correcto, así que no hay espacio para las equivocaciones.

Siendo carreras tan demandantes, ¿cómo balanceas ambas?
Siempre estoy ocupada, pero me considero una persona muy organizada y planificada; todo lo agendo y lo anoto para sacarle el máximo provecho al día. La frase de “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” me la aplico todos los días.

¿Qué te apasiona de ambas carreras?
De la medicina me apasiona saber que puedo ayudar a las personas y que puedo ser útil a la sociedad. Con mi trabajo de influencer me gusta que puedo transmitir mensajes positivos y valores familiares que se están perdiendo cada vez más.

Con un horario tan demandante entre tus carreras y tu familia, ¿cómo mantienes esa interacción constante con tus seguidores en las redes sociales?
Trato de aprovechar el tiempo lo más posible, así que contesto mensajes cuando estoy en el salón de belleza, cuando voy en el carro y otra persona va conduciendo, cuando me tomo 10 minutos de receso en el trabajo para despejar la mente, y antes de dormir también dedico una hora para contestar los mensajes pendientes.

¿Cómo se dio esta segunda carrera como influencer?
Cuando Renata nació le hacía fotos por diversión; a la gente le gustó y empezaron a llegar seguidores, que poco a poco me fueron motivando a dar más de mí y a hacer cosas nuevas y divertidas. Así, sin darme cuenta, creé una comunidad en Instagram que me apoya y valora lo que hago, y a la que amo un montón.


LOS TUYOS, LOS MÍOS Y LOS NUESTROS

Hay una parte de ti que se adentra en todas las anteriores: making life exciting. Lo vemos, por ejemplo, en los temas que aprovechas para las fotos que posteas –como Easter, o Thanksgiving, o Star Wars– y en cómo tratas de celebrar en grande las fechas importantes. ¿De dónde surge esto? ¿Lo aprendiste de tu familia o es muy tuyo?
Yo creo que ahí la genética jugó su parte... ¡Mi mamá celebra hasta los anuncios!

¿Qué tan importante es para ti garantizar que las fechas importantes –grandes o pequeñas– sean celebradas?
Más que importante, ¡yo diría que es divertido! Lo disfruto mucho, y lo hago con amor y entusiasmo. Creo que es una manera de compartir con la familia y mantenerla unida.

Ustedes tienen una estructura familiar muy hermosa, y es una que tiende a proyectarse de una manera negativa en la ficción y en los cuentos de hadas, esa de madrastras y padrastros. ¿Cómo logran esas relaciones tan lindas con sus hijas, considerando que en tu caso y el de tu esposo, ambos recibieron hijas nuevas?
Ambos crecimos en un hogar con mucho amor, de ahí entendemos lo importante que es para nuestras hijas sentir lo mismo. Yo creo que eso nos sale solo, sin forzar; para nosotros no existe una manera diferente de hacerlo.

¿Cuáles son tus consejos para hacer que esa transición sea lo más fluida posible?
Siempre he tratado a mis hijas –a todas– por igual, sin favoritismos ni preferencias. Además, a cada una se le ha respetado su espacio de convivencia con sus otros padres. Hemos tratado de que ellas sientan que todos somos una sola familia unida, aunque no vivamos bajo el mismo techo.

¿Cuáles consideras las claves “to make family work”?
Son muy fáciles y siempre las hemos escuchado; se trata de ponerlas en práctica: respeto, amor y dedicación.En su estructura familiar hay otras familias involucradas, cuyos integrantes también tienen el rol de padres de algunos de sus hijos. ¿Cómo logran mantener relaciones saludables entre ustedes? Yo diría que el respeto y la confianza son fundamentales. Cada miembro de la familia tiene su rol irremplazable, y nadie trata de ocupar el lugar del otro. Esta química se da sin forzarla, porque todos tenemos una meta en común: la felicidad de nuestras hijas.

¿Qué aconsejas a las personas que antes eran familia, están formando nuevas familias y quisieran mantener buenas relaciones entre ambas?
Que antepongan el bienestar de sus hijos a los propios, que cada quien ejerza su rol, y que respeten el espacio y la función de cada integrante.


—Por: Laura Yépez

—Fotos: César Sánchez

—Asistente de Fotografía: José Ortiz

—Dirección de arte y Estilismo: Pamela Núñez

—Maquillaje: Makeup Alan Freight

—Peinado: Yissel Sierra

—Vestuario: Nicole, Marah y Vera de W Moda; Renata de Angie Polanco; accesorios de Daniel Espinosa; y calzado de Zu y Laulet