Psoriasis, la enfermedad difícil de tratar que padece Kim Kardashian

Esta condición afecta tanto a la piel y articulaciones como órganos internos, y generalmente se manifiesta como escamas rojizas en pieles blancas, y marrones en pieles de color

La psoriasis está presente en el 2% de la población mundial. (Freepik)

"No puedes dejar que la psoriasis te arruine la vida o que no te permita dar lo mejor de ti. Ya han pasado 13 años desde que sufrí mi primer brote". Así reza un escrito compartido por Kim Kardashian el año pasado en su cuenta de Instagram, en el que habla abiertamente de cómo ha sido su vida desde que le diagnosticaron la enfermedad autoinmune que padece desde los 25 años.

Se trata de la psoriasis, una condición que afecta tanto piel, articulaciones y órganos internos, generalmente manifestada como escamas rojizas en pieles blancas y marrones en pieles de color, que está presente en el 2% de la población mundial.

Según la dermatóloga Martha Miniño, aunque es de causa desconocida, se dice que viene dada por un carácter genético, y, de hecho, se han identificado algunos genes específicos para ella. Esta afección, dice, es más frecuente en personas con obesidad, hipertensión o diabetes y arteriosclerosis.

Su tratamiento varía de acuerdo al tipo de paciente y de psoriasis (se puede clasificar según su extensión, su localización o en función de la forma clínica en la que se presenta). De acuerdo con Miniño, en muchos casos, su abordaje incluso depende de la posibilidad económica de quien la tiene.

De no actuarse a tiempo, la enfermedad puede esparcirse, y en muchos casos venir acompañada de artritis psoriásica. Dado que es un mal que tiene brotes y remisiones, es capaz de terminar en discapacidad física. Esto porque las lesiones en la piel pueden ir aumentando hasta tal punto que la persona desarrolle una eritrodermia psoriásica, que es un tipo de psoriasis caracterizado por un cuadro clínico grave. Lo bueno es que, según la dermatóloga, de quienes la padecen, solo un tercio llega a desarrollarla de moderada a severa.

La experta dice que esta afección también tiene aspectos psicológicos. “La picazón que produce muchas veces impide el sueño o la realización de las actividades cotidianas, lo que deriva en ansiedad. A eso agrega que, como se manifiesta en la piel, afecta las relaciones sociales y da paso a la depresión”, dice, enfatizando que por tal razón debe ser abordada de la mano con expertos en conducta humana.

Periodista de Revista. Me apasiona escribir sobre salud mental y relaciones de pareja. De no ser periodista, sería psicóloga con un blog.