Respirar, solución inesperada ante el estrés

Está comprobado que el estrés mental supera el estrés físico.

En medio de la vida acelerada y ajetreada que vivimos hoy en día, la maestra de yoga y astróloga veda Claudia Peña, nos insta a detenernos y tomar control. ¿Cómo empezamos? Sencillo, con nuestra respiración.

La propuesta

Existe una relación entre el sistema nervioso y la respiración. Así como el sistema nervioso regula la respiración, las variaciones en la respiración incidirán en el sistema nervioso. “Si nuestro ritmo de vida es acelerado por motivo de las tensiones y demandas del mundo externo, automáticamente vamos a habituar la respiración a responder de manera acelerada. Es como el acelerador de un carro que estamos pisando todo el tiempo”, explica Peña.

“La propuesta del yoga es que podemos incidir de manera voluntaria y consciente en nuestros patrones de respiración, para empezar a calmar el sistema nervioso y utilizar el otro cambio que ya no es el acelerador, el freno. El filósofo y autor Wayne Dyer dice que ‘no podemos cambiar lo que ocurre en el exterior, pero sí lo que ocurre en el interior’ a través de las prácticas de introspección, contemplación, quietud interior y respiración consciente”.

Esas prácticas nos ayudan a volver al punto de equilibrio de nuestro cuerpo. Estamos ‘en balance’ cuando no somos personas reactivas y podemos ir a un espacio de centro antes de dar una respuesta automática. Cuando perdemos el punto de equilibrio, andamos en automático con sentimientos de sobrecarga y tensión.

El puente entre cuerpo y mente

La solución

Algo tan natural como respirar intencionalmente puede incidir en tu manera de ver la vida. Para Peña, la respiración afecta la salud mental y es un camino de realización espiritual. La respiración es un regalo, porque no solamente nos mantiene con vida, sino que es la herramienta natural de nuestro cuerpo para resetearse, regenerarse y evitar caer en los patrones de desgaste.

En medio de lo acelerada que está la sociedad actual, resulta complicado detener todo para respirar y meditar. Por eso, la maestra recomienda comenzar, hasta lograr la transformación. “Una práctica de respiración sencilla es el Sama Vritti Pranayama, que consiste en inhalar, retener y exhalar, cada uno en cuatro tiempos.

Cuando se trabaja con la respiración, es muy importante que se haga con la actitud correcta, dejando el celular a un lado y buscando un espacio con poco ruido. Durante esos momentos, irá a un espacio profundo que ocasionará una sed en el inconsciente, un anhelo de volver, porque es un retorno a su estado natural: el bienestar y la paz.

“Cuando estamos en la personalidad tipo adrenalina, siempre estamos inquietos, y en el tapón desesperados. Pero esos son los momentos que puedes aprovechar para disfrutar el estar, respirar y volver a un espacio de centro, donde encuentras el disfrute de la experiencia de la vida, que se va muy rápido”.

Texto por: Laura Yépez

Agradecimiento: Centro Hom @SomosHom

Sigue a Claudia Peña: @PortalCasa8