YouTube, un arma de doble filo para los niños

¿A qué se debe este éxito y fascinación con YouTube por parte del público infantil y juvenil?

Nuestros hijos se han convertido en los grandes consumidores de YouTube. Según un estudio de Ofcom, el regulador británico de la industria de telecomunicaciones en Reino Unido, el 73 % de los niños de entre 5 y 15 años son usuarios de YouTube. Y es que las nuevas generaciones se han alzado como grandes consumidores de vídeo online a través de esta plataforma. Ahora, ¿a qué se debe su éxito y fascinación por parte del público infantil y juvenil? ¿Y qué podemos hacer para controlar los riesgos que nos preocupan como padres? Alberto Zamanillo Díaz es psicoterapeuta, profesor y formador en el Centro de Psicología Soluciones de Málaga, analiza este fenómeno que puede ser positivo y una forma de ocio más para los pequeños, siempre y cuando se utilice bajo la supervisión de un adulto y en combinación con otro tipo de actividades.


¿A qué crees que se debe la fascinación de esta nueva generación con los youtubers?

Todas las generaciones de jóvenes se han visto atraídas por los fenómenos emergentes de su época. Ha ocurrido con las géneros musicales de moda -hace años, ese fenómeno lo causaban los Rolling Stones y The Beatles, en la actualidad Justin Bieber- con las estrellas deportivas, los actores y ahora también con los youtubers e influencers. Esa fascinación podría deberse a la presencia mediática que consiguen -pese a que muchos creciéramos en una época en la que abrazar el anonimato en la web era la tónica, en la actualidad exponernos y ser reconocidos es reconfortante y anhelado-, a la actividad laboral en sí -¿a quién no le atraería la idea de poder realizar nuestra afición de forma remunerada?- e incluso a las relaciones con marcas y empresas que propician que muchos de estos profesionales obtengan productos en primicia o asistan a eventos gratuitamente -productos de tecnología y consolas antes que el resto del público, videojuegos con acceso anticipado, viajes internacionales, etc.

¿Piensas que son una buena o mala influencia para nuestros hijos?
Youtube es tan vasto que realizar una simple generalización puede llevar a confusión. Existe una inmensa diversidad de canales y de intenciones distintas: hay canales educativos de ciencia, musicales, divulgativos; tutoriales de baile, cocina, Photoshop, maquillaje, cerrajería, programación y un extenso etcétera; hay vlogs, videos de gameplay, de crítica de cine, de videojuegos, etc.

Es el canal específico de un contenido concreto lo que puede convertirse en una buena o mala influencia. Por ello, la recomendación iría encaminada a que los padres conozcan la “línea editorial” del canal, compartiendo el visionado con los hijos. Normalmente, las personas que han convertido en su profesión la creación de contenido en YouTube conocen mediante las estadísticas internas el tipo de público que poseen: su género, edad o cuántos minutos de visionado tienen los vídeos. De esta forma, cada youtuber tiende a generar contenido siempre para la misma población. Dicho de otra forma, si tras ver unos 10 vídeos con nuestros hijos de un canal específico, no vemos nada raro, lo más habitual es que el resto de contenido que nuestro hijo vaya a ver sea semejante (como ocurriese con la programación en televisión).

“Si tras ver unos 10 vídeos con nuestros hijos de un canal específico, no vemos nada raro, lo más habitual es que el resto de contenido que nuestro hijo vaya a ver sea semejante” Alberto Zamanillo DíazPsicoterapeuta

Hoy en día es muy fácil que material no apto para todo público se filtre en estos videos, ¿qué puede hacer un padre para controlar lo que sus hijos ven?
Además de las medidas tecnológicas existentes (como los controles parentales de los navegadores web o el control parental propio de la plataforma) o el uso de páginas web específicas de contenido infantil (como Youtube Kids) es menester que los padres y madres planteen normas a los más pequeños sobre el uso de esas plataformas tal y como hayan hecho con otros aspectos (tiempos de juego, uso de consolas o tablets, ir o no a casa de amigos). Cada familia, en función de la idiosincrasia del menor, deberá ayudarle más o menos a regular los tiempos de juego u ocio. Mostrar interés por los contenidos que el menor quiere ver, y como comentaba anteriormente, conocer la temática del youtuber pondrá sobre aviso a los familiares de los contenidos, que cabe decir, en su mayoría son mero entretenimiento. Por otro lado, siguiendo el consejo de Google, un menor puede tener una cuenta en YouTube sólo a partir de los 13 años.

¿Sería necesario incluir en la educación básica de los colegios cursos para orientar a los jóvenes sobre cómo navegar en un portal como YouTube?
Quizás ya no tanto por el consumo de contenidos en la plataforma, sino por la interacción con otras personas vía comentarios y videos-respuesta, ya que es ahí donde los más pequeños puedan verse en situaciones que no sepan manejar con soltura o puedan recibir insultos. La formación por consiguiente no está dirigida únicamente a YouTube, sino al uso y buenas prácticas de redes sociales, chats y toda interacción virtual.

¿Cuál piensas que es el motivo de la popularidad de canales de YouTube dedicados a personas analizando y jugando videojuegos?
Pueden existir distintos factores que estén propiciando dichos canales. Por un lado, la industria del videojuego lleva años creciendo, por lo que las personas interesadas en ella necesitan información para comparar productos y conocer sus características. Otro punto a tener en cuenta es que además del atractivo inherente que posee un juego, muchos de estos canales son gestionados por personas que pueden ser considerados como iguales por parte de los jóvenes espectadores. Entienden el humor de su generación, son divertidos y junto al uso de otras redes sociales, comparten aspectos de su vida como un “amigo en la lejanía”. Es importante entender que este último punto es posiblemente el más atractivo: la relación que los youtubers generan con su público a través de los comentarios y redes sociales, y obviamente, a través de los contenidos que suben y que los espectadores esperan ver de ese “amigo lejano”, conocer su opinión o ver sus reacciones.

¿Qué otro formatos de videos has notado que son populares con el público infantil?
Cualquier afición que el público infantil pueda tener, probablemente tenga contenido creado en YouTube, he ahí el éxito de la plataforma: escuchar canciones, ver capítulos de series de animación, review de juguetes o de juegos de mesa. Probablemente el más difundido sea el formato gameplay por el crecimiento anteriormente comentado del videojuego.

Antes era normal que todos los miembros de la familia compartieran juntos frente a la televisión, ¿debiera de desarrollarse un hábito similar con YouTube?
En efecto, la inmediatez y la libertad de elección de contenidos que ofrecen plataformas como YouTube han modificado hábitos habituales en millones de hogares; ahora no es necesario reunirnos a una hora específica para disfrutar del tiempo libre. No obstante, no se debe olvidar que esa inmediatez y libertad de contenidos que ofrece la plataforma, debe ser gestionado por los padres y madres en los más pequeños, tal y como ocurriese cuando la televisión llegó a la mayoría de los hogares. Probablemente, crear horarios, gestionar esos tiempos como reuniones familiares y conocer los canales favoritos de los hijos sea el mejor acercamiento posible a este nuevo fenómeno.

¿Qué tipo de beneficios pueden obtener los más pequeños de los programas infantiles de YouTube?
No creo que existan grandes diferencias para los más pequeños de la familia en comparación a la programación infantil televisiva, no obstante, YouTube posee el beneficio de la inmediatez y la posibilidad de ver contenidos en casi cualquier lugar del mundo.

Entre los youtubers más populares para niños y jóvenes: ¿cuáles son los más recomendados y cuáles hay que evitar?
Cada familia debe hacer esa consideración al igual que ya hacen con las películas y series televisivas, música, libros o videojuegos que dejamos o no a los más pequeños. Además, la plataforma proporciona filtros por edad, basados en el uso de lenguaje vulgar, violencia, desnudez o actividades perjudiciales o peligrosas. Todas esas medidas deben ayudar a la familia a decidir sobre qué contenido es viable o no que un menor pueda ver.