Así puedes curar tu oreja si se infectó con un piercing

Mira qué debes hacer y qué debes evitar

Siempre que se rompe la barrera protectora de la piel, existe el riesgo de infecciones. (Shutterstock)

Ya sea que te perfores tu oreja por primera vez o tengas la oreja perforada hace mucho tiempo, esta puede infectarse. Aquí te contamos qué hacer y qué no.

Evita perforar por tus propios miedos. Recurre a un especialista que conozca del tema y cumpla con todas las medidas sanitarias.

Si recién te has perforado, debes mantener la limpieza diaria del área, usando jabón neutro.

Si ya se infectó, evita tocar la herida a cada rato. Lava tus manos con abundante agua y jabón, de preferencia antiséptico.

Prepara una solución salina, mezclando una taza de agua con media cucharada de sal. Moja un algodón en la solución salina y aplícalo sobre la oreja infectada.

¡No te quites el aro hasta que se desinflame la zona! Seca la zona con una gaza limpia y aplica un ungüento antibiótico de venta libre. Gira con cuidado el aro para que no se pegue a la piel.

Si levantas fiebre, sientes un bulto o un quiste o temperatura en la zona, consulta con un médico.