Cómo incluir el pan en tu dieta sin caer en los excesos

Mucha gente cree que hay que erradicar por completo al pan de las dietas y esto no tiene asidero. El pan es rico en hidratos de carbono, tiene un gran aporte de proteínas vegetales, tiene poca grasa y una gran cantidad de vitamina B y minerales como el magnesio, el potasio y el fósforo.

El mejor pan es el que es preparado de manera casera o artesanal. Las variantes ultraprocesadas tienen muchos aditivos y menor cantidad de aporte nutricional. El pan de paquete tiene 35 calorías más que el casero, 1,7 gramos más de grasa por cada 100; 0,9 gramos más de sal y generalmente 4 veces más cantidad de azúcar.

Con el pan, como con todos los alimentos, debes tener moderación, balance y equilibrio. Unos 250 gramos al día de pan pueden convivir tranquilamente con una dieta saludable y equilibrada. El exceso de consumo de pan puede traer aparejados problemas asociados con la obesidad, el colesterol alto o la hipertensión.

Todo tipo de pan cuenta con una gran cantidad de carbohidratos, pero el pan integral tiene una digestión más lenta que los panes blancos ultraprocesados. Esto significa que el cuerpo puede usarlos durante más tiempo como fuente de energía, impidiendo que se acumulen como grasas.