Control de la ira: técnicas de sencilla aplicación

Mira cómo gestionar mejor tus emociones

La ira parece ser más beneficiosa cuando se maneja y expresa de manera controlada y positiva. (Freepik)

¿Has tenido algún brote de ira? Se trata de una fuerte emoción negativa que surge como resultado de lo que percibimos como una amenaza o un trato injusto que bloquea nuestras metas. Generalmente se dirige a los demás, incluye una mayor activación fisiológica e implica cambios en los procesos de pensamiento.

La ira parece ser más beneficiosa cuando se maneja y expresa de manera controlada y positiva. Las emociones de ira pueden incluir: frustración, desprecio, indignación, furia, amargura y resentimiento. Se cree que cada una de estas emociones está estrechamente relacionada con la ira y es posible que tendamos a expresar algunas de estas más que otras.

¡Lleva un diario! Explora qué es exactamente lo que está desencadenando tu enojo. ¿Qué pensamientos y emociones tienes? ¿Qué podrías hacer para resolverlo? Toma nota de cada detalle.

Pensamientos de enojo: intenta hacer una pausa y replantearte de manera que te ayude a cambiar las cosas que te molestan.

Habla contigo: negocia contigo, establece límites para reducir los sentimientos de impotencia. La ira puede ser una emoción intensa, pero también se puede controlar.