¿Cuáles son los inhibidores sexuales femeninos?

Ya sea por factores propios del organismo y hasta por el estilo de vida que se tiene, la sexualidad femenina puede verse alterada y, en muchas ocasiones, el deseo sexual no está presente. Esto se convierte en un problema para el disfrute de la mujer durante las relaciones sexuales o la masturbación, ya que no le permite llegar al clímax o sentir placer.

Dentro de los inhibidores sexuales femeninos propios del organismo y asociados a las disfunciones se encuentra la dispaurenia, que es el dolor o malestar que la mujer siente en sus genitales mientras mantiene relaciones sexuales. Este problema provoca falta de deseo sexual y puede producirse en cualquier edad.

Otro factor es la sequedad vaginal, que se produce por la falta de estrógenos. Para mejorar este inconveniente se puede recurrir a niveladores de esas hormonas o a lubricantes que harán que el placer aumente. Por otro lado, cualquier tipo de incontinencia resulta un inhibidor, ya que la mujer no se siente segura y está pendiente de ese trastorno. Para solucionarlo, aconsejan ejercicios que fortalezcan el suelo pélvico.

La alimentación, el tabaco y el alcohol también son factores que alteran el deseo sexual. El exceso de cafeína reduce la producción de cortisol, que es la hormona encargada de eliminar el estrés y activar el deseo. La carne roja y el azúcar perjudican los niveles de colesterol en sangre e impactan en la líbido. De la misma manera ocurre con el tabaco y el alcohol, los cuales suprimen el sistema nervioso central y afectan la circulación.