Cuáles son los motivos por los que se tiene tos crónica

Hablamos de tos crónica cuando sucede por tiempo prolongado

La tos es una alerta del organismo respecto a algo que está sucediendo en la vía aérea. (Shutterstock)

La tos es multicausal y puede darse por enfermedades respiratorias, pero también por resfríos comunes, neumonías, asma, hábito de fumar, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y también por una simple alergia. Hay incluso un tipo de tos que se produce por ciertos medicamentos, no tiene causa orgánica y se desata por algunos estados de ansiedad o estrés.

¿Pero qué es la tos? Es un mecanismo fisiológico de protección o defensa de las vías respiratorias frente a cualquier tipo de agresiones provenientes del exterior. En otras palabras, es una alerta del organismo respecto a algo que está sucediendo en la vía aérea. Es normal e incluso saludable, pero si sucede de manera prolongada en el tiempo deja de ser fisiológica y se convierte en un problema.

Las toses que no suelen cronificarse, pese a ser agudas y durar varias semanas, son originadas por patologías diversas, siendo las más simples las que tienen que ver con infecciones como el catarro o la gripe. Pero hay toses crónicas, que duran más de un par de meses y convienen ser observadas por un especialista. Si la tos es demasiado vigorosa y además prolongada, puede ser extenuante, producir jaquecas, vómitos, pérdidas urinarias e insomnio.

Debes consultar a un especialista si notas que sucede esto, pero principalmente si ves que expulsas sangre por la boca, si hay ronquera, producción importante de esputo, síntomas sistémicos como la pérdida de peso, sudoración o fiebre, atragantamiento o vómitos y neumonías recurrentes.

¿Cómo pueden originarse? A raíz del tabaquismo, medicamentos para la hipertensión, exposición a contaminantes. Hay enfermedades relacionadas como el síndrome de goteo postnasal, el reflujo gastroesofágico y el asma. También con algunas patologías como la tuberculosis, fibrosis quística y bronquiectasias, con las afecciones de la vía aérea, enfermedades del parénquima pulmonar, algunos tumores, enfermedades cardiovasculares y por irritación del conducto auditivo externo o presencia de cuerpos extraños en la vía aérea.