Flujo vaginal: ¿cómo varía según el ciclo menstrual?

Durante el ciclo menstrual el flujo vaginal sufre varios cambios que alteran su color, su olor y su contextura y su cantidad. Esto sucede por los diferentes cambios hormonales que suceden en el cuerpo.

Se entiende por secreción vaginal a cualquier fluido no menstrual que salga de la vagina. Estos pueden ser, fluidos por excitación, lubricación vaginal y el fluido cervical. Este último, es el encargado de permitir que un óvulo sea fecundado o no.

El primer día de menstruación el flujo cervical es leve, ya que los niveles de estrógeno y progesterona son bajos. En los días posteriores al período los niveles de estrógeno se elevan, pero el flujo está ausente y seco. Antes de la ovulación, el estrógeno aumenta y el cuello del útero produce más líquido. Por tal razón, el flujo tiene un aspecto, pegajoso, blanco, cremoso y resbaladizo.

Durante la ovulación el estrógeno alcanza su máximo nivel y el flujo se asemeja a una clara de huevo cruda, que se puede estirar. Al finalizar la ovulación, la progesterona inhibe la secreción de líquido del cuello y el flujo puede estar pegajoso o viscoso, o seco y ausente.