¿Por qué puede ocurrir una fisura vulvar?

Las fisuras vaginales se localizan en la entrada de la vagina de la mujer y pueden generarse por hongos, exceso de flujo, infecciones urinarias, ropa interior o relaciones sexuales. En este último caso, la fisura vaginal se puede producir por una actividad con mucha fuerza o por la falta de lubricación durante el acto sexual.

Lo que ocurre con este tipo de lesiones es que la piel se rasga y puede llegar a sangrar de manera importante. Por otro lado, es importante identificar la aparición de una fisura para evitar infecciones en la zona y comenzar un tratamiento con tópicos que cicatricen y curen la herida.

Otra de las causas de las fisuras vulvares tiene que ver con la menopausia, ya que en esta etapa hay un desequilibrio hormonal y las bacterias que habitan la zona se descompensan y provocan infecciones. Por otro lado, los hongos o bacterias adquiridos en el ambiente también pueden causar este tipo de lesiones vaginales.

Con respecto a las relaciones sexuales, las mismas pueden generar fisuras en la zona femenina debido al contagio de enfermedades por transmisión sexual o a la falta de lubricación. Por su parte, el tratamiento depende del factor que provocó la herida y de la importancia de la misma, teniendo en cuenta la profundidad de la grieta, el dolor y la inflamación que se produzca.