Qué cambia al lavarte la cara con agua fría y con agua caliente

Si no sabes en qué situación es mejor usar un determinado tipo de agua o su temperatura, toma nota para de ahora en adelante no tener más dudas

El agua fría es mala para desmaquillarte. (Shutterstock)

El agua es importante es varios procesos que llevamos a cabo de nuestro cuerpo. Para empezar, necesitamos hidratarnos con dos litros de agua al día para que nuestro organismo funcione correctamente.

Pero el agua externa con la que entramos en contacto es otra cosa, ¿sabías? Para algunas cosas es mejor que esté fría, para otras tibia y para otras caliente, pero claro, todo depende de la situación y la circunstancia.

Qué es mejor para cada caso

El agua fría, por ejemplo, es mala para desmaquillarte, ¿sabías? Porque endurece el maquillaje y hacer bastante imposible poder retirarlo de forma fácil de tu cara, por lo tanto tenemos que descartarlo para esta tarea.

Por otro lado, sí es buena para el cabello. Se recomienda lavarlo con agua tibia pero utilizar agua fría al terminar, ¿puedes creerlo? Cada parte del cuerpo requiere un tratado diferente.

El rostro es un caso particular, ya que la dermis de esta zona suele ser más fina y requiere ser tratada con otro cuidado, ¿sabías? Por eso, van los consejos para ti según lo que precises hacer.

Lo ideal es lavar la cara con agua tibia. Es el medio entre dos extremos que más nos beneficia. Ahora bien, hay casos y casos. Por ejemplo, hay casos en los que está permitido usar agua fría.

Cuando quieras reducir la hinchazón o hidratar el contorno de los ojos, es el momento ideal para usar agua fría. En cambio, para generar todo lo contrario, es decir, dilatar los poros para eliminar puntos negros o preparar la piel para eliminar el vello facial, lo puedes hacer colocando agua caliente.

De esta manera ya sabes qué es lo mejor para cada caso, y por supuesto puedes alternar según lo que quieras lograr en tu rostro. Además, siempre puedes consultar a una dermatóloga para saber qué es el mejor para tu tipo de piel, ¡no lo olvides!

Ahora, es tiempo de cuidar de piel de manera consciente y responsable, ¿no te parece?