¿Sabías que estos inventos han sido totalmente accidentales?

Sus creadores los pensaron con un fin totalmente distinto al que le damos hoy ¡Mira!

Muchos de estos descubrimientos no fueron inventados para el uso que le damos. (Shutterstock)

Muchos de estos descubrimientos hoy son comunes en la vida diaria, desde artefactos hasta medicamentos ¡Pero no fueron inventados para el uso que hoy le damos! Realmente no podrás creer que hayan sido creados con un fin totalmente distinto al que nos tienen acostumbrados ¡Mira!

Listerine

Lo que hoy conocemos como enjuague bucal se inventó a finales del 1800 como cura para la gonorrea. Además, se indicaba que su uso servía para tratar el mal olor en los pies, como aditivo para los cigarros, como tratamiento para la caspa y hasta para la gripe. Recién alrededor de la década del 20 comenzó a comercializarse como un enjuague bucal.

El paraguas

Si bien acostumbramos a llamarlo como se lo conoce popularmente, el nombre correcto es el de sildenafilo. Y cuando nació, en el Hospital de Morriston, en Gales, se creó para tratar la angina de pecho y la hipertensión arterial. Los resultados respecto al tratamiento de estas afecciones eran discretos, pero si se certificó que generaban erecciones notables. La farmacéutica Pfizer decidió comercializarlo en los 90 como tratamiento para la disfunsión eréctil y hoy es uno de los productos que más dinero generan en todo el mundo.

Los pañuelos Kleenex

Los pañuelos descartables que usamos cuando estamos con una alergia o estamos resfriados, realmente se inventaron con otro propósito. En un principio se los ideó como toallas desmaquillantes. Con el tiempo, fueron los usuarios los que le dieron a la empresa Kimberly-Clark la nueva idea y tras 6 años de su lanzamiento en 1924, comenzaron a venderlos como pañuelos para el resfrío.

Las bolsas de burbujas

¿A qué eres de los que disfrutan reventar las burbujas del plástico que envuelve los productos que compras? Pues bueno, no creerás que este producto es una total casualidad. Los ingenieros Alfred Fielding y Marc Chavanne crearon el film alveolar en 1957, pero estaban buscando crear un papel plástico pintado con textura, para usarlo para empapelar habitaciones y que pudiera limpiarse fácilmente. No consiguieron lo que buscaban, pero lograron una patente que los llenó de dinero.