Solo para valientes: así es una visita a la isla de los dragones de Komodo

Eso sí: dicen que tiene una de las mejores playas del mundo

El parque comprende las islas indonesias de Komodo, Rinca y Padar.

Para los fanáticos del turismo aventurero traemos un destino más que particular: el Parque Nacional de Komodo, donde no sólo el paisaje es impresionante, sino que también lo es su fauna, o más precisamente su animal protagónico, el dragón de Komodo.

El parque comprende las islas indonesias de Komodo, Rinca y Padar, otros islotes y parte del territorio marítimo que los rodea. En un principio, cuando se inauguró en 1980, su finalidad era proteger a los dragones, y si bien hoy en día ese sigue siendo el objetivo principal porque continúan en peligro de extinción (son endémicos de esa región en particular, de hecho), se ha ampliado la protección a otras especies. En 1991 fue declarado Patrimonio de la Humanidad y actualmente se lo considera como una de las 7 maravillas naturales del mundo.

Un primer acercamiento: el animal en cuestión y cómo llegar al parque

Primero que nada, ¿conoces el dragón o monstruo de Komodo? Es el lagarto más grande del mundo por cuestiones evolutivas: se trata de un caso de gigantismo insular, en el que una especie que vive en una isla apartada se va haciendo progresivamente más grande para convertirse en un súperdepredador y ocupar la cima de la cadena alimenticia, de modo que se mantenga cierto equilibrio.

Tienen una longitud promedio de 2,5 metros, pesan cerca de 70 kilos y tienen una cola fuertísima que mide lo que su cuerpo. Están cubiertos de escamas ásperas que se vuelven amarronadas en la adultez. Tienen lengua bífida y se la pasan cambiando sus 60 dientes de 2,5 centímetros, los cuales están recubiertos de una mucosa espesa que se lacera naturalmente cuando mastican y les llena la boca de sangre ¡Ah! Esa sangre es el nido de cultivo perfecto para las bacterias con las que infectan a los otros animales luego de haberlos mordido. También son muy astutos: dejan morir solas a sus presas y una vez que están muertas se acercan de a varios a devorar su cadáver... En fin, sí que se merecen el título de monstruos, aunque especímenes hermosos y únicos en el mundo.

Ahora sí, el lugar. El parque es, en realidad, las islas mencionadas antes, y en su calidad de islas, son de difícil acceso. Lo más “fácil” de hacer es tomarse un vuelo hasta un país cercano o hasta Yacarta, la capital de Indonesia. Para luego tomarse otro a Bali, una isla muy importante que está un poco más cerca del parque, y tomarse otro más hasta Labuan Bajo, donde puedes elegir si quieres otro vuelo más o un tipo de trasporte marítimo para llegar al parque.

Más cuestiones del parque y el monstruo

Naturalmente, teniendo tantos títulos ostentosos como este parque, cabría esperarse algo más que los dragones, que ya de por sí valen la pena. Y de hecho hay más, mucho más. En el parque vas a encontrar desde zonas de una vasta vegetación y una de montañas rocosas hasta arrecifes coralinos y estepas áridas, todo en poco más de 600 kilómetros cuadrados. Además, sus playas no tienen nada que envidiarle a las típicas imágenes caribeñas de agua turquesa ¡Incluso tiene una de arena rosa! En las islas del parque también puedes alojarte y disfrutar de actividades como trekking, kayak, camping y snorkel. Por último, el lugar es reconocido por su fauna y flora excepcionales, porque muchas de las especies son endémicas al igual que el dragón; se destaca sobre todo por su biodiversidad marina.

Si se te ocurre ir de visita, por favor ten cuidado con los dragones de Komodo. En general, acercarse a estas preciosas bestias no es precisamente el primer instinto de una persona, pero hay excepciones que han terminado en catástrofes. Si sigues al guía y actúas cautelosamente no deberías tener problema alguno.

¿Crees que podrías animarte a compartir unas vacaciones con estos prehistóricos seres legendarios?