¿Tienes várices? Evita estos hábitos

Mira qué debes hacer para mejorar tu condición

Las várices pueden producirse en cualquier parte y no importa el género. (Shutterstock)

Las várices son el producto de un proceso que se inicia cuando las válvulas unidireccionales que impiden que la sangre suba hacia el corazón, dejan de funcionar. Esto hace que la sangre se acumule en la vena, se tape y se formen las várices. Hay una variación más leve y frecuente, llamadas comúnmente como arañitas.

Qué hacer y qué no hacer si tienes várices

Si bien es cierto que las várices son más habituales en las mujeres y aparecen más frecuentemente en las piernas, lo cierto es que pueden producirse en cualquier parte y no importa el género. Aquí listamos algunos hábitos para adoptar si tienes várices.

En primer lugar, evita los excesos de calor puesto que las altas temperaturas dilatan las venas. Evita la exposición al sol durante muchas horas, las duchas muy calientes y así evitarás la vasodilatación intensa.

Evita el consumo excesivo de sal. Toma como referencia la cantidad que cabe en una cucharada pequeña de postre, que equivale a 5 gramos, como la cantidad máxima de consumo diario, atendiendo que muchos productos tienen sal añadida. La sal favorece la retención de líquidos y la hinchazón.

Evita estar en la misma posición durante mucho tiempo, sea sentada o parada. Mueve tu cuerpo para favorecer la circulación.

Abandona las plataformas y los tacos de más de 3 centímetros, puesto que hace que el peso del cuerpo haga más presión en un lugar puntual del cuerpo y favorece la hinchazón.

Para mejorar la situación es cierto que el ejercicio favorece al sistema venoso, pero hay que tener cuidado de no realizar entrenamientos que generen un impacto en el suelo con los pies. Lejos de favorecer la situación, estos ejercicios pueden acentuarla.

Usa un contraste de temperatura en las piernas, alternando agua fría con caliente desde los pies y hasta las rodillas. Masajea la zona para favorecer la circulación. Si encima se realiza con cremas de efecto frío, puede ser aún más beneficioso.

Consume alimentos con Omega-3, que ayudan a la circulación. Por último, evita fumar y beber alcohol, puesto que esto estropea las paredes venosas y reducen su elasticidad.