Tres problemas que pueden deberse a una deficiencia vitamínica

Hay síntomas, problemas o dolores que pueden ser multicausales, pero algunas veces se deben específicamente a la falta de una vitamina en particular. Aquí listamos tres casos puntuales. ¡Presta atención!

Te aparecen demasiados moretones: te falta vitamina K

La vitamina K favorece la coagulación de la sangre y aumenta la densidad ósea, ayudando a prevenir la osteoporosis. Los hematomas, las hemorragias nasales sin motivo aparente, la aparición de sangre en la orina o el sangrado de las encías son síntomas de que te falta vitamina K.

Esto no es habitual, puesto que la vitamina K está presente en alimentos de consumo diario como las verduras de hoja verde, el kiwi, banana, los huevos o el pescado. Sin embargo, un consumo prolongado de antibióticos puede provocarlo.

Te sangran las encías: también puede faltarte vitamina C

En el caso particular de las encías puede deberse exclusivamente a un faltante de vitamina C, que además repara y mantiene huesos y cartílagos, previene enfermedades respiratorias y mantiene las defensas altas para combatir enfermedades cardíacas. Su dosis se cubre con una naranja grande o kiwi al día.

Tienes problemas para coordinar movimientos: te falta vitamina E

Esto es porque la vitamina E influye en el desarrollo de los músculos y el sistema nervioso y de ahí viene el problema de coordinación. Si tu dieta incluye aceite de oliva o de girasol, semillas de sésamo, frutos secos y verduras de hojas verdes tendrás los 15 mg diarios mínimos necesarios.