¿Tu cachorro muerde? Así puedes evitar que lo haga al jugar

Que los cachorros muerdan al jugar es algo normal, ¿verdad? incluso es una conducta habitual en un perro adulto. La boca es la principal herramienta que tienen los perros para manipular las cosas, pero es cierto que cuando son cachorros pueden excederse en la fuerza de la mordida porque aún no aprendieron a controlar la intensidad de la mordida. Este proceso se llama inhibición de la mordida y es algo que aprenden a medida que crecen.

De hecho, el cachorro aprende a controlar la fuerza de su mandíbula con los juegos, ya sea con sus hermanos o con su madre. Si observas esta relación, si el cachorro lastima a la hora del juego es la madre la que pone un límite y lo termina de inmediato. Esta es la conducta que debemos imitar si al jugar con nuestro cachorro terminamos lastimados o con un arañazo.

Esto no supone un castigo, pero sí un límite. De hecho, si lo que haces es castigarlo o retarlo, lo más probable es que logres confundirlo y estresarlo. Bastará solamente con detener el juego por completo, de igual manera que lo haría su madre, para que el cachorro interprete que debe aminorar la intensidad de su mordida.

El principal reto es jugar con ellos, enseñándole que somos jugadores y no su juguete. Esto implica tener cuidado y límites a la hora de ofrecerles nuestras manos para jugar e indicarles expresamente que no son para morder de igual manera que lo puede ser una pelota u otro juguete.