Josh Hutcherson: “Yo siempre quise ser director”

Después de haber protagonizado cuatro superproducciones de ‘Juegos del Hambre’, sin Jennifer Lawrence ni Liam Hemsworth, ahora Josh Hutcherson encontró un nuevo camino para destacarse en el cine. Y para demostrar la experiencia que acumuló en más de diez años, con sus jóvenes 23 años, está decidido a cruzar del otro lado de la cámara para seguir el camino de los más grandes del cine, como director.

- ¿Ya te acostumbraste al título ‘Josh Hutcherson, director de cine’?

- Yo siempre quise ser director, para entrar en este mundo con la gente experimentada con otros directores jóvenes que también admiro.

- ¿Es hora de mostrarle al mundo que realmente te consideras un veterano del cine... con 23 años de edad?

- Desde que era muy pero muy jovencito, trataban de mantenerme fuera del estudio de cine, aunque yo quería seguir quedándome más allá del horario permitido para los menores. Quería aprender todos los elementos del cine. Me quedaba en el camión de las cámaras y nadie podía encontrarme, solo porque estaba aprendiendo un poco sobre los lentes o me iba al camión de la escenografía para aprender a construir un estudio, me fascinaba todo el proceso. Siempre fui una esponja, absorbiendo todos los elementos de un rodaje. Y ahora voy a poder aplicarlo.

- ¿No se siente demasiada presión sentarte en la silla de director, siendo tan joven?

- ¿Y desde el punto de vista de un joven director, qué opinas sobre el debate de la falta de mujeres como Jennifer Lawrence en los puestos más importantes del cine?

- Estoy muy al tanto y personalmente yo quiero que al cine lo represente un grupo diverso de gente. Y por lo menos uno de los proyectos que tenemos lo protagoniza una mujer. Es bueno que hablemos del tema, porque cuanto más se hable, más producciones va a haber también. Es necesario que las guionistas mujeres más jóvenes igual que las directoras también tengan suficiente confianza en ellas para verse representadas en el negocio del cine y la televisión. Lo digo porque me sorprende cuando veo que una guionista en una película o incluso en TV también escribe sobre los típicos estereotipos, cuando hay tantas mujeres interesantes en el mundo. Los mayores logros y los mayores errores que todos probablemente enfrentamos, siempre tienen que ver con una mujer en tu vida.

- ¿En tu caso te molesta cuando en Hollywood contratan un actor extranjero para el rol de un personaje norteamericano? Y no me refiero a Liam Hemsworth específicamente.

- Bueno, Hay suficientes australianos y británicos quitándome mis roles. Pero los acentos son muy difíciles para cualquier actuación. Esa es la verdad. No te deja concentrar exclusivamente en la actuación, cuando le das vida a un personaje en otro dialecto. Es un desafío. Y creo que hay actores que les sale muy bien y otros que no. Solo pienso que los personajes deben estar abiertos a quienes lo pueden interpretar mejor. Si es un actor británico interpretando un americano, o al revés, lo que sea, lo importante es que se sienta auténtico.

- ¿Teniendo en cuenta la idea de crear un cortometraje para mejorar el típico sistema de presentar una idea, con un guion, alguna vez te pasó de haber terminado una de tus películas, con una visión completamente diferente a la idea que habías tenido al momento de leer el guion?

- Me acuerdo cuando filmamos ‘The Kids Are All Right’, estábamos en Sundance y cuando la vi por primera vez, me sorprendió cuando el público se reía, porque yo pensé que habíamos hecho una película dramática. No tenía idea que era literalmente una comedia dramática de una familia muy extraña. Cuando leí el guion, me pareció un drama por todos los costados. Y la filmamos sin reírnos, pero en el cine todos se reían. No sabía si era algo bueno o malo, realmente no lo sé. Pero supongo que funcionó.

- ¿Lo más divertido de dirigir tu propia película?

- Cuando llegan los primeros guiones. Esa es la parte más emocionante, porque hay demasiados. The Black List es una organización que colecciona estos guiones increíbles que nunca antes se habían producido y tienen una biblioteca alucinante con grandes contenidos de cineastas totalmente desconocidos. Me sorprendio ver lo bueno que eran. Y al ser director por primera vez, también me tiro de clavado en todo, llamando a mis amigos, gente con la que trabajé antes, pidiendo favores para ayudarme a darle vida a mi visión. Esa parte es realmente muy divertida también.

- ¿Y la parte más difícil?

- La parte más difícil es transforrmar el guion de un largometraje en un cortometraje, manteniendo el tono y el corazón de la historia, sin que el público se sienta que no está satisfecho.

- ¿Podemos imaginar un mundo del cine donde en vez de pagar quince dólares para ver una película de dos horas, podamos tener una versión más corta que cueste mucho menos?

- Yo tengo muchísimos amigos que literalmente ya no ven televisión por cable. Usan otros servicios como Netflix o Hulu. Y cuando se puede conseguir esa clase de contenido, tampoco es necesario gastar demasiado dinero para generar un evento gigante donde todos tenga que ir al cine y pagar 15 dólares por una entrada más otros 30 en ‘popcorn’. Es como llegar a un público nuevo en cierta forma, es interesante.

- ¿La aparición de nuevos medios como Snapchat o YouTube, pueden llegar a convertir los cortometrajes en un nuevo sistema del cine?

- Los cortometrajes, para mi, siempre fueron una plataforma de verdadera expresión artística y la mejor forma de descubrir cineastas. Eso es lo bueno. Si pudiese lograr que la gente le preste atención a voces jóvenes y frescas, sería el mayor éxito de mi vida.

- ¿Si es una buena forma de reducir los riesgos, cómo es que la industria del cine no utilizó este sistema antes?

- No lo sé, es interesante. Supongo que es porque todo es muy nuevo todavía, como Netflix o Amazon, es algo que también estamos aprendiendo a usar.

- ¿Netflix o Amazon es la nueva competencia del cine?

- Yo conozco gente en partes de Estados Unidos que les encanta el cine, pero no viven cerca de ninguna sala. Y se ven forzados a ir con el auto, una hora y media para ver una película, cuando pueden ver Netflix, en casa. Hace unos años tuve una película que nunca tuvo un enorme lanzamiento más que ‘on demand’ en TV cable y algunos cines. Y en mi mentes, pensé que era un fracaso, pero no por no haber encontrado algo interesante, sino por no haber llegado a tanta gente.

- ¿Qué película era la que nunca llegó al cine?

- ‘Escobar: Paradise Lost’, la historia de Pablo Escobar.

- ¿Qué tan grande es hoy la frontera entre el lado artístico del cine y el perfil comercial donde hoy filman una película con el único objetivo de recaudar millones?

- Sin ser demasiado filosófico o molesto, el cine empezó siendo arte puro. No se preocupaban por las recaudaciones. No se preocupaban si una corporación invertía millones de dólares. Filmaban exclusivamente como una forma de expresión artística. Pero cuando el cine se volvió más popular, las grandes compañías se dieron cuenta que podían hacer fortunas, como el mundo de Marvel que es tan lucrativo, pero es negocio puro. Y ahora que hay nuevas plataformas, se siente que podemos volver a la gran razón por la que surgió el cine, originalmente, tratando de conseguir una verdadera expresión artístca. Eso es muy ‘cool’.

- ¿Entonces ayudan o perjudican el negocio del cine, medios nuevos como Netflix y Amazon que cobran menos del costo de una entrada de cine por ver un número ilimitado de películas por mes?

- La realidad es que no hay ningún modelo comercial. Y básicamente lo que decimos es que si hacemos algo bueno, la gente lo va a ver. Y ahora que hay tantas opciones, siempre vamos a poder lograrlo.