¿Sabes cuál es tu talla? Tres trucos para acertar

Más allá de un número, tu talla es la que te entalla, así que probarse la ropa es la única manera de entender cuál es tu size

Cuando vayas de compras olvídate del número de la talla para que no termines frustrada. (Shutterstock)

¿Te ha pasado que vas a ciertas tiendas, principalmente de las fast fashion y nunca encuentras ropa que te sirva? Terminas sintiéndote mal porque estabas enamorada de un outfit que viste en la vitrina o en internet y llegas a la tienda pero “no encuentras tu talla” y sales con las manos vacías, malhumorada o diciendo horrores de la tienda.

Si esto te está pasando pueden estar ocurriendo dos cosas. La primera, en efecto esas tiendas no tienen tallas para ti, o la segunda, vas con la fijación de que eres un número y, sin probarte la ropa, haces un juicio y no te das el chance de probarte la prenda.

Cuando vayas de compras olvídate del número para que no termines frustrada, saca de tu cabeza que eres talla 36 o 43, si la que te queda bien -independiente del número- esa es la tuya, no quiere decir con esto que aumentaste de peso, estés gorda, o te estás muriendo de flaca, simplemente en esa tienda las tallas corren pequeñas, o corren más grandes.

Pruébate la ropa, esa es la única forma para entender cuál es tu talla. Sé que estamos en un momento muy difícil y por un tema de higiene preferimos no hacerlo. En lo particular me la llevo a casa le echo desinfectante, la pongo en una percha donde le dé el sol y al día siguiente me la pruebo sin quitarle las etiquetas, por si tengo que cambiarla.

Tienes que tener algo muy claro: dependiendo de las tiendas, las tallas y el modelo de las prendas corren diferentes, no te fíes, lo mejor será siempre medirte la ropa, así ahorras tiempo y dinero al comprar la correcta. El número es solo eso, un número, esto sirve para ayudar a las marcas a llegar a más público, es solo una guía de referencia, puedes ser M en una marca y S en otra, que eso no te atormente.

Si sueles comprar ropa de manera poco inteligente para luego tener que llevarla a la modista a hacerle algunos ajustes, pregúntate antes: ¿vale la pena pagar adicional por una ropa que posiblemente la alteración te salga más costosa que la misma pieza? Si estamos hablando de una ropa de diseñador o que compraste en una súper rebaja y era pieza única, pues ahí sí vale la pena que inviertas un poco más en ajustarla a tu medida.


La autora, Marisol Almonte, es psicóloga, certificada como asesora de imagen y creadora del blog liderandocontacones.wordpress.com

Es psicóloga, está certificada como asesora de imagen y es la creadora del blog liderandocontacones.wordpress.com