Tom Ford apuesta por la simplicidad en el NYFW

¡Todos a bordo!

Tom Ford atrajo a la multitud de la moda a una estación de metro abandonada al servir dumplings antes de dirigir a los invitados a una precaria caminata de tres pisos hacia los rieles, y, sí, los tacones estaban involucrados.

Miley Cyrus, quien estuvo sentada en la primera fila con un sombrero negro flexible, fácilmente pudo haber lucido cualquiera de los bra tops en verde metálico y morado. Un pequeño enterizo negro con tiras y recortes reveladores tenía su nombre por todas partes cuando la Semana de la Moda de Nueva York alcanzó su punto medio en su horario acortado de seis días.

“Sporty” es el nombre del juego de Ford para la primavera de 2020, con gorras de béisbol elevadas y chaquetas de motociclista de cuero negro y crema. Los pantalones anchos de cintura elástica vinieron en varios colores, incluyendo naranja neón, lima y rojo, este último combinado con una coraza esculpida de un top corto que definía el pecho de su modelo en el mismo tono.

Ford puso pliegues anchos en la parte delantera de voluminosas faldas largas y ofreció muchos de los colores favoritos de los neoyorquinos: el negro. Sus modelos femeninas usaban peinados con púas y sus hombres lucían sombras mientras Ansel Elgort, Anna Wintour y Diane von Furstenberg también miraban. Von Furstenberg solía ser la presidenta del Consejo de Diseñadores de Moda de América antes de Tom Ford, quien tiene la posición por primera vez durante una semana de la moda.

Es posible que las calles Bowery y Delancey nunca sean las mismas, ni los trabajadores de la Autoridad de Tránsito Metropolitano con chalecos de seguridad que observaban en las vías.

Ford reclamó algunas inspiraciones clave que hizo suyas, incluidas una foto de 1965 de Andy Warhol y la musa Edie Sedgwick saliendo de un pozo en Nueva York. También en su pared de humor se encontraban fotos de Isabelle Adjani y Christophe Lambert en la película “Subway” de Luc Besson, ambientada en el metro de París.

“Recuerdo muy claramente cuando salió la película; pensaba en lo bien que se veían los dos”, dijo Ford en sus notas del programa. “Especialmente el cabello”. Ford recordó una escena en la que un hombre burgués en una mesa le preguntó a Adjani cómo se llamaba su peinado y ella respondió secamente: “Iroquois”.

Hubo otras imágenes de Sedgwick que lo inspiraron, incluida una de ella con un sujetador plateado y pantalones plateados de mediados de los años 60. También en su pared: Ursula Andress en un sujetador de metal brillante de la película italiana “The 10th Victim”.

Volvió a mirar los “impresionantes” breastplates de Yves Saint Laurent-Claude Lalanne que YSL mostró para el otoño-invierno de 1969. La escultora hizo moldes del pecho y el estómago de la modelo Veruschka.

Mientras trabajaba en su última colección, Ford también pegó a su pared una foto del conejito de acero pulido de Jeff Koons, que se vendió por US$91 millones en Christie’s este año. La variedad de colores de Ford se extrajo de las esculturas de “Balloon Dog” de Koons.

Pero, realmente, estaba luchando por una vibra prevaleciente.

“Esta temporada para mí se trata de simplicidad”, dijo Ford. “Lo cual no debe confundirse con simple. Creo que es un momento de tranquilidad, y de esa manera un regreso al tipo de ropa deportiva de lujo por la que Estados Unidos se ha hecho conocido en todo el mundo“.

Texto por: Leanne Italie