Cuéntanos, ¿y tú en qué cocinas?
No hace falta que cambie la temporada para decidir cambiar nuestra manera de enfrentarnos a la cocina. La tradicional sartén ha cambiado sus componentes. Cocinar de manera más sana de acuerdo a nuevos usos y costumbres transforma la cocina con grill, wok o una barbacoa, cuando hace tiempo para aprovechar el jardín.
Con la intención de que nos acerquemos a la cocina con las herramientas adecuadas para cocinar sano y rápido, ha llegado la tendencia de hierro fundido que incluye barbacoas, parrillas, sartenes, woks o innovadoras paellas con estructura hexagon, desarrolladas para optimizar la superficie de cocción.
Una tecnología que permite que la preparación respire, garantizando un efecto parrilla, y su tamaño y reparto de células la hacen apta para usarla también como sartén. Además, las materias grasas se quedan en las células para dar mejor color, dorar o caramelizar, a la vez que se limita la aportación de grasa al plato.
Sartenes y parrillas
Las sartenes, parrillas y paellas con sistema hexagon permiten preparar los alimentos en fuentes eléctricas, halógenas, radiantes, de inducción, de gas e incluso hornos, como fuente para gratinar, convirtiéndolas en utensilios multifunción. Además, tienen una gran resistencia contra los choques térmicos y las ralladuras y en ellas se pueden soasar, asar y caramelizar alimentos.
Eco-responsable, saludable y antiadherente El revestimiento cerámico en una gama diversificada de recipientes para cocinar todo tipo de alimentos de forma más cómoda y saludable, es otra opción a la hora de elegir tus herramientas en la cocina.
La tecnología antiadherente Thermolon es un revestimiento de cerámica natural muy resistente al rallado, basado en minerales, con excelentes propiedades que impiden que se peguen los alimentos, sin sustancias tóxicas o contaminantes ni cuando se sobrecalienta.
Los profesionales declaran que conduce mejor el calor que los revestimientos tradicionales, resiste hasta los 450 grados centígrados, “por lo que permite cocinar deliciosos alimentos con una mínima cantidad de aceite”, y es “eco-responsable ya que emite un 60% menos de dióxido de carbono (CO2) durante el proceso de producción”.