Sabores cocolos y árabes en la gastronomía nacional

Oferta culinaria es parte del atractivo turístico del país

Pescado con coco y cilantro. (Fuente externa)

SANTO DOMINGO. El arribo de negros desde las Antillas Menores, a finales del siglo XIX y a principios del XX, a San Pedro de Macorís y Puerto Plata, agregó nuevos y exquisitos sabores a la cocina dominicana, enriquecida además por el aporte gastronómico de las inmigraciones árabes, que la dotan de gran atractivo para nativos y visitantes.

Ambas culturas (la cocola y la árabe) han ampliado el inventario de platos y paladares que la República Dominicana ofrece a quienes buscan conocerla.

Se valora que los afroamericanos, denominados cocolos, produjeron un gran impacto cultural y se dieron a conocer por su sabrosa gastronomía.

Así llegó para quedarse el famoso yaniqueque, demandada torta frita de harina de trigo, herencia de esos emigrantes.

Antes, la llegada de negros libertos americanos a la península de Samaná, durante la dominación haitiana, por decisión de Jean Pierre Boyer, introdujo platos que le han dado un perfil gastronómico distintivo a esa zona del este.

Delicias árabes

En el siglo XIX y a principios del XX se produjeron migraciones de árabes a República Dominicana, establecidos en ciudades portuarias como San Pedro y Puerto Plata, que luego se ubicaron en otras provincias como Barahona y San Juan de la Maguana.

La gastronomía dominicana ha sido enriquecida a través de distintas combinaciones de culturas como la marroquí, iraní, palestina y libanesa. Por ende, han sido adoptados platos como los quipes, “niños envueltos”, el tipile y los pastelones de berenjena.

El quipe árabe fue “criollizado”, pues en el país se consume frito, en vez de crudo u horneado, como es tradición en Oriente. El caso del “niño envuelto” es similar. En lugar de cubrir la carne condimentada con hojas de parra, como sucede en Oriente, se envuelve en hojas de repollo blanco.

En los últimos tiempos la clase media dominicana ha adoptado el falafel, el humus, los pastelitos de espinacas y el pan pita.

El queso Arish, introducido por libaneses radicados en Las Matas de Farfán, de San Juan de la Maguana, se ha convertido en un producto ya casi tradicional, cuyos principales fabricantes se encuentran en la fértil provincia sureña.

Plato de “niños envueltos”. Por (Diario Libre)
Quesos Arish Por (Fuente externa )

Gastronomía y turismo

El gran desarrollo de la industria turística dominicana ha producido también una expansión de la gastronomía, gracias a una diversa inversión empresarial expresada en la apertura de nuevos restaurantes que basan su oferta en platos de la amplia culinaria, enriquecida con las mescolanzas aportadas por cocolos y árabes.

En Santo Domingo y en otras provincias tienen gran demanda negocios y restaurantes que expenden yaniqueques, quipes fritos y crudos, arroz con lentejas, falafel, humus, “niños envueltos”, conconetes, domplines, guavaberry y otras delicias consumidas por la población local y turistas nativos y extranjeros.