Hipólito ¿va en serio?

Muchos no toman en serio las aspiraciones Hipólito Mejía para obtener la nominación presidencial por el Partido Revolucionario Moderno, por lo tendrá que hacer un gran esfuerzo para revertir esas creencias. También tiene que afanarse en hacer añicos las opiniones que lo asocian a Danilo Medina y la reelección, lo cual le hace daño políticamente.

Para muchos el exmandatario terminará como candidato del Partido Revolucionario Dominicano, lo que provocaría una hemorragia en el seno del PRM que lo encaminaría a una participación anémica en los venideros comicios.

Precisamente en el discurso que dirigió al país el domingo 2 de agosto pasado, en el cual se rodeó de jóvenes bisoños en política, no fue una pieza oratoria de dura crítica a la actual administración de la que cada día se reportan actos de corrupción,pero que en varias ocasiones ha elogiado algunos proyectos, como el de La Barquita, en plena campaña electoral pasada.

El domingo 2 de agosto Mejía, quien fue presidente de la República del 2000 al 2004, expuso lo que entiende sería un gobierno de transición necesaria para lograr que el país sea “próspero y justo”.

“La transición consiste en la lucha decidida y frontal contra la corrupción y la impunidad. El principio de tolerancia cero frente a esos males que deben ser un componente esencial de la transición.”

Al igual que dije cuando Leonel Fernández lanzó su candidatura a la nominación presidencial por el PLD, no externó una proclama fuerte contra la corrupción que hoy es uno de los principales males que afectan al país.

¿Qué va a hacer con los corruptos ? Hipólito Mejía al cual se le atribuye la doctrina de que a los expresidentes de la República no se le somete a la justicia debió de decir claro y pelao su posición sobre esto.

Esa fue una carencia muy importante de las piezas oratorias de Fernández y de Mejía. Tienen ausencia de una definición sobre la corrupción de ahora y de la del pasado.

Un importante segmento del pueblo dominicano hoy reclama justicia, con la Marcha Verde a la cabeza, contra aquellos que han robado los recursos del Estado. Claman los dominicanos de hoy porque el borrón y cuenta nueva sea borrado del escenario nacional.

Esos son los obstáculos que veo desde ahora en las aspiraciones de Hipólito Mejía.