Los vientos de marzo

Todo está bien lo que termina bien... O por lo menos que inicia bien. Por eso, ahora que concluyó el primer trimestre del año, es conveniente pasar revista a qué está ocurriendo en el mercado de crédito local.

En la primera gráfica vemos que estos meses mantienen una tendencia parecido a la del último año, en cuanto al ritmo de crecimiento: El privado a un buen ritmo interanual que promedia 16% y los préstamos al sector público con una tendencia de contracción, año contra año, de alrededor de 20%.

El lector observador notará, al igual que su escribidor, el pico registrado por el crédito al Estado a finales de 2015, específicamente en noviembre y diciembre, cuando llegó a aumentar hasta 64%, aunque al iniciar el año volvió a normalizarse a la media anterior.

¿A qué se debieron estos saltos puntuales tan importantes? Lo desconocemos, aunque hasta esfuerzo hicimos de contactar al Director General de Crédito Público, el responsable de contratar estos préstamos básicamente con el Banco de Reservas, quien tuvo la cortesía de no responder nuestra inquietud.

Sin embargo, al enfocarnos en el desenvolvimiento acumulado del primer trimestre de este año, comparado con el cierre de diciembre del año anterior, vemos que en 2016, el crédito gubernamental se contrajo 14.9%, siendo la primera vez que muestra esta tendencia trimestral negativa comparada con los cuatro años anteriores.

Las finanzas del sector eléctrico, intuimos, tiene mucho que ver con esta nueva dinámica crediticia pública, ya que en años anteriores se realizaban las famosas operaciones de “factoring” al inicio del año que posiblemente no se han realizado en 2016, dada la nueva coyuntura de esa industria.