Las detenciones y muertes durante las protestas antisirias sacuden Turquía

Los disturbios provocados por la detención de un sirio acusado de abusar a una menor siria dejan cerca de 500 detenidos y al menos siete fallecidos.

Los incidentes comenzaron en la noche del domingo al lunes en la ciudad turca de Kayseri tras la detención de un sirio al que se acusó de abusar de una niña también siria.

"474 personas han sido detenidas tras los actos de provocación" contra sirios en Turquía, declaró Ali Yerlikaya, el ministro, en la red social X. 

Siete personas murieron en el norte de Siria durante enfrentamientos entre manifestantes y guardias de las posiciones turcas en las zonas fronterizas controladas por Turquía, según un nuevo balance publicado el martes, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). 

Este suceso fue la excusa utilizada por muchos jóvenes para dar rienda suelta a su odio contra los refugiados. 

Turquía acoge a más de tres millones de sirios por la guerra, que se prolonga desde hace más de 13 años ni emigrar a terceros países. Pero a medida que la crisis económica se agrava en Turquía se han extendido también los discursos racistas entre los turcos. 

 

En esta protesta, que la policía tardó horas en contener, se apedrearon hogares, quemaron negocios de sirios y se destrozaron sus vehículos. Al día siguiente, las protestas antisirias se extendieron a numerosas ciudades turcas, donde los barrios de refugiados fueron asaltados por la turbamulta. 

Así que al conocerse lo ocurrido a sus compatriotas en Turquía, en el norte de Siria, que está bajo control de las fuerzas turcas, la población cargó contra el Ejército de ocupación, arriando la bandera turca y atacando puestos militares que en muchos casos respondieron con munición real. 

El lunes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, condenó esta última oleada de violencia contra la numerosa comunidad de refugiados sirios de Turquía. 

"No importa quiénes sean, es inaceptable prender fuego a las calles y las casas de la gente", dijo, advirtiendo de que el discurso del odio no debe utilizarse con fines políticos.  

También los grupos sirios afines a Turquía han pedido respeto a los militares turcos, pues son quiénes garantizan la seguridad de estas regiones ante eventuales ataques del régimen de Damasco.