Los votos de la censura

El Senado aprobó en dos lecturas la ley que propone Melania Salvador, senadora de la provincia Bahoruco por el  PRM, sobre el derecho a la intimidad, el honor, el buen nombre y la propia imagen. (Proyecto que bien podría llamarse Intento de ley de censura previa.) 

Un seguimiento a las actas de ambas sesiones da una idea del proceso. Antes hay que decir que la ley pasó por una comisión que rindió un informe favorable firmado por Cristóbal Castillo, Antonio M. Taveras, Santiago J. Zorrilla y Faride Raful del PRM y Dionis Sánchez de la FP y Aris Yvan Lorenzo del PLD. No firmaron, aunque forman parte de dicha comisión José del Castillo Saviñón, del PLD, y Pedro Catrain, del PRM. Tampoco firmó Félix Bautista, de la FP, que no  acudió ni a la sesión del 20 de abril ni a la del 17 de mayo en las que se leyó.

En la segunda lectura votaron “no” Faride Fadul,  Iván Silva, Virgilio Cedano y Valentín Medrano. Curiosamente, los cuatro habían votado “sí” en la primera lectura.  Más curioso aún: la autora del proyecto, Melania Salvador, senadora del PRM por Bahoruco, no asistió a la segunda sesión, así que...  ¡no votó por su propio proyecto!

Resultado final, de los 32 senadores de la República solo asistieron a la segunda sesión 22 y de ellos aprobaron el proyecto 18.

Es una ley con tanto peligro para la libertad de expresión, para el acceso a la información, para los derecho de todos los ciudadanos, que sorprende la alegría con que fue “estudiada” y la desidia con que fue votada. Es una ley claramente dirigida a controlar a los medios y a los periodistas en su tarea profesional y a la libertad de expresión de todos los ciudadanos en sus redes sociales particulares. 

Y además, no hacía falta; todo eso está ya regulado.