Hágase la luz

Dificultades en la distribución de energía: ¿soluciones políticas o técnicas?

La energía será por mucho tiempo uno de los problemas más difíciles de resolver en el país. Quizá no tanto como el de la Educación, pero con fórmula o sin ella, la catarata de cifras que enredan el asunto lo complican.

Porque la paradoja sigue ahí: cuanto más se invierte y cuanta más energía se produce… más se pierde.

En el primer trimestre del año, las distribuidoras no pudieron facturar casi el 40% de la energía que compraron a las generadoras.  Es un porcentaje que se repite y que parece enquistarse en las cuentas de las edes. 

Despolitizar la distribución parecería una vía lógica para salir del problema. Pero son demasiados empleos y un poder que los partidos no sueltan cuando logran llegar al Palacio. 

Pero sin energía confiable no hay progreso equitativo. Sigue aumentando la producción que a duras penas va alcanzando la demanda, puesto que ésta  también crece. Hay que aumentar pues la generación. Todos de acuerdo con el gobierno y aplausos para las renovables

Pero… ¿quién logrará terminar con ese 40 % que cae como una losa sobre las cuentas públicas? No parece que al sector privado local o a los inversionistas internacionales les llegue a interesar el negocio tal como está planteado ahora.  

Y la luz se hizo, incluso se intentó facturar. El 40 %, un trimestre más, se perdió entres las redes y las cuentas por cobrar.

Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.