¿Debe hablar el Presidente?

Se alzan voces pidiendo que el presidente Danilo Medina se dirija a la nación. Se alega la profundidad del caso Odebrecht y la implicación de destacados personeros del partido y del Gobierno en el expediente, así como las menciones que se han hecho del financiamiento de las campañas políticas por parte de la firma brasileña, hecho que salpicaría al Presidente, según esas voces.

Si me consultaran, diría que lo mejor que puede hacer el Presidente en estos momentos es mantener el cauto silencio que ha exhibido, y voy a exponer los motivos.

Aunque el caso Odebrecht tiene amplios ribetes políticos, ahora mismo está en su fase judicial. Cualquier comentario del Presidente podría interpretarse como una intromisión en asuntos que no le competen. Si habla como amigo de algunos de los acusados, o hace algún comentario negativo de alguno de ellos, como quiera lo atacarían sin piedad.

Del mismo modo, el presidente Medina no ha sido formalmente acusado de nada. Por tanto, no tiene de qué defenderse. Ningún soldado pone el pecho para que lo maten. Corresponde a sus adversarios preparar un caso judicial o político para encausarlo. Mientras eso no ocurra, lo sensato es permanecer en silencio. Por otra parte, no hay un motivo urgente para que el Presidente se dirija al país. No hay una crisis económica o política inminente. No existe una agresión extranjera, ni una catástrofe natural que lo conmine a dirigirse al pueblo.

Se dirá que los gobiernos en la actualidad son gobiernos de opinión pública, pero esta no se moldea sólo con discursos presidenciales, o ¿acaso se piensa que la popularidad del Presidente se debe a su verbo florido?

Armen mejor el expediente.

atejada@diariolibre.com