El empleo que viene

La pandemia dejó, ha dejado, a muchos sin trabajo. Otros trabajan más que nunca sin que esto signifique que les paguen más que antes. Y otros trabajan de otra manera, aunque no saben si por mucho tiempo. La crisis económica, de la que con suerte empezamos a salir, ha dejado también muchas pequeñas crisis laborales. No es solo el tema del teletrabajo; más bien es el trabajo en sí mismo.

En Estados Unidos muchas empresas tienen problemas para encontrar personal porque los trabajadores han decidido no volver al trabajo. (Quizá si les pagaran mejor volverían, pero ese es otro tema...)

Hay trabajadores que han decidido replantearse su vida y cambiar de profesión, empresas que han entendido que con menos personal funcionan y empleados que han confundido el teletrabajo con la conciliación familiar.

Ahora que hay que empezar a pensar en la reforma del código laboral y en los nuevos escenarios salariales es interesante la teoría del profesor de Economía Marcel Fafchamps de la Universidad de Stanford, que de acuerdo con reportes, divide a los trabajadores en “... los confinados (los privilegiados que acreditan una formación cualificada y se benefician de las ventajas de la economía digitalizada), los esenciales (con ocupaciones que exigen presencialidad antes, durante y después de la cuarentena) y los desempleados (los que quedarán excluidos por la implantación de las nuevas tecnologías).

Cómo y cuánto trabajaremos. Qué permanecerá y qué desaparecerá de la cultura laboral que conocemos. Cómo lograrán los más jóvenes entrar en el mercado laboral. O los mayores de 50. Qué pasará con los sueldos de las profesiones que hemos declarado “esenciales”. Cómo serán las relaciones interpersonales si se trabaja desde casa.

(¿Cómo manejar la incertidumbre?)