La abstención, el voto útil, el oculto y el duro

Poco más de tres semanas. Una cita imprevista pero deseada. Una oportunidad de ratificar o rectificar la intención inicial del voto, ese que de acuerdo a los partidos mayoritarios, iba a dar el triunfo por goleada tanto a unos como a otros.

El susto y desencanto inicial han derivado en una gran satisfacción democrática. La fata de consecuencias, la impunidad en la que hemos vivido, tiene enfrente a una sociedad armada de argumentos, banderas y cacerolas. El olvido no es ni siquiera una opción que los políticos pueden ver como posibilidad de escape.

El PLD considera la abstención como una baza a su favor convencido de que su voto duro no va a flaquear. Y que los dos millones de votantes sus primarias pueden con los 300,000 que se presentaron en las primarias del PRM. Este, por su parte, entiende que ahora se va a votar con más fe para terminar con el ciclo peledeísta, agotado por los años en el poder pero sobre todo por la corrupción.

El voto útil, en este escenario de polarización, va a perjudicar a la Fuerza del Pueblo, al PRD, al PRSD y a los reformistas. Cuatro partidos que luchan por conseguir ese 5% que les permita respirar económicamente y mantenerse como útiles para alianzas.

Y no hay que dejar de lado un voto oculto que será determinante en mayo. En público, no todo el mundo reconoce que votará por Gonzalo aunque en privado no vean claras otras opciones.

El 15 de marzo no se pone a prueba solo a la JCE. Se prueba a todos los partidos y al despliegue de marrullas que conocen para comprar resultados.

Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Actualmente es la directora de Diario Libre. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.