Los asesinos convertidos en héroes

En verano los pueblos se llenan de fiestas patronales. Y si estamos en el norte de España, específicamente en el País Vasco o en el norte de Navarra, después de las vaquillas y antes del baile en la plaza no será raro que se celebren homenajes a etarras. Si además el asesino en cuestión ha salido de la cárcel y vuelve a su pueblo, la fiesta es mayor. El etarra es recibido con bailes, música y homenajes por una parte de los vecinos.

¿Por qué? Para empezar... porque se lo permiten. Lo toleran (e incluso aplauden) nacionalistas llamados moderados como el PNV y tibios de nueva hornada como el PSOE. Para continuar, porque hay una parte de la sociedad vasca y navarra profundamente enferma. Y porque partidos pro etarras como Bildu consiguen lo que ellos llaman “normalización democrática”; que los presos sean tratados como héroes y las víctimas despreciadas, expulsadas y hostigadas. Eso es una sociedad enferma.

El PSOE de Pedro Sánchez ha dado un paso más. Perdidas las elecciones en Navarra, se alía con los partidos minoritarios (Podemos, Geroa Bai y los pro etarras de Bildu) para llegar al gobierno de la Comunidad Foral.

Será uno de sus errores más grandes. Incapaz de mantener valores y principios si éstos le alejan del poder, Sánchez impulsa alianzas incomprensibles. De ser un partido socialista y constitucionalista a llegar al poder comprando el silencio o los votos de los independentistas. Da igual que sean de derecha o de izquierda.

Pedro Sánchez y María Chivite parecen desconocer la fábula de la rana y el escorpión. O quizá somos los demás los que no distinguimos, entre el PSOE y Bildu, quién es la rana y quién el escorpión.

Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.