Los mayores primero

El dilema moral es aterrador. Hablan los médicos de Italia y de España, después serán los de Estados Unidos. A los de China no les dejan hablar... Una avalancha de enfermos, la pandemia, obliga a los médicos a decidir quién tiene más posibilidades de sobrevivir y de acuerdo con eso a qué paciente se le da el respirador.

¿No presumíamos de tener en la punta de los dedos la posibilidad de vivir 100 años? ¿No estaba la publicidad ya echando sus redes a los mayores de 60 porque eran un segmento de enorme interés económico?

¿Ya no nos sirven? ¿Ya no los queremos ocupando camas de hospital, tiempo de las enfermeras? La generación que vivió la Segunda Guerra Mundial, la que levantó Europa, la que pasó hambre y se sacrificó por sus hijos... ahora sobra. Tuvieron mal inicio, pasaron malos tiempos, están terminando peor.

No se debe juzgar la decisión de cada médico. En su profesión la toman continuamente, es su trabajo y son sus pacientes. Ahora el escenario es otro que impone pensar en el acuerdo social de que los mayores enfermos sobran. Que hay que decidir en quién invertir recursos. Y quizá en el mundo de la medicina o de la política de Estado eso tiene sentido.

Hay un buen morir que es el que todos deseamos y no siempre se puede ofrecer. También la ciencia alarga a veces innecesariamente una vida que ya no es viable. Pienso en ancianos que querrían morir en su cama y rodeados de su familia y no enchufados a una máquina, sometidos a intervenciones sin fin...

Sin nombres, la decisión es económica. Póngale un nombre a ese anciano enfermo y es una decisión moral.

Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Actualmente es la directora de Diario Libre. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.