Mal de muchos...

De todas las incomodidades para la vida diaria que ha traído esta situación de semi confinamiento hay algunas compartidas por muchos:

1. La factura de EDESUR (y demás edes) absurdamente inflada incluso con el negocio cerrado o el consumo habitual en la vivienda. Por supuesto, para que le tomen la reclamación debe pagar una parte... que siempre es mayor que su factura regular y esperar. Y esperar.

2. Imposible pagar con un cheque. Nadie quiere hacer una fila al sol (que parece de agosto) para cobrarlo, así que el efectivo es el que manda, porque las transferencias también se comportan de manera ralentizada. Los pocos negocios que operan con normalidad recitan una retahíla de inconvenientes que los bancos no se están dando mucha maña en resolver.

3. ¿Qué hacemos con los niños? Acabado el curso de manera bastante simbólica arranca un verano huérfano de campamentos y actividades. Con el agravante de que los menores sienten ya la ansiedad del confinamiento y la ausencia del contacto con sus amigos. Quedan los parques y el malecón... pero tampoco admiten aglomeraciones.

4. El teletrabajo está resultando un descubrimiento para muchos y un calvario para otros tantos. Es cómodo para los que tienen muy buena conexión, no se les va la luz y no tienen niños aburridos rondando. Las empresas se replantean algunos puestos y flujos y como en todo, se requiere disciplina y práctica. (El exceso de zoom, wassap y memes puede perjudicar la salud...)

5. Regresan los tapones y qué hace o planea hacer el Intrant sigue siendo un misterio. Sí se nota un uso más comedido de la bocina, aunque en este tema se vaticina un pronto regreso a la normalidad...

Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Actualmente es la directora de Diario Libre. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.