Margarita Copello

Probablemente ella no se reconozca en el término, pero doña Margarita Copello de Rodríguez es una de las mejores gestoras culturales del país. A fuerza de carácter, pasión y capacidad de dirigir un equipo tan dedicado como ella misma, ha conseguido que Santo Domingo tenga unas temporadas de música clásica muy buenas.

El Festival Musical de Santo Domingo, los talleres para jóvenes artistas, el madrinazgo de la Orquesta Sinfónica por parte de la Fundación Sinfonía... Su mano se ha sentido en diferentes proyectos tocando varias facetas del mundo que le apasiona; facetas indispensables para alimentar el complicado engranaje de la música clásica.

Esta noche recibe un homenaje en forma de concierto en el Teatro Nacional. Y será un reconocimiento a su legado profesional, pero también a su entereza ante la enfermedad, a la elegancia con que afronta la adversidad y a su maravilloso manejo de los egos y los prontos de artistas (y ministros) con los que le ha tocado trabajar desde 1986 sin perder nunca el temple.

¡Y su equipo! Carmen Rita, María, Margarita, Eduardo... Formar equipos es el gran desafío de un gestor y la Fundación Sinfonía puede dar cátedra a los gurús del ramo...

¿Qué le ha sostenido, por qué no se ha rendido en un entorno en el que tantos proyectos culturales se desinflan? No solo el compromiso de continuar la labor que inició don Pedro R. Villacañas, su esposo ya fallecido. Como ella misma explicaba en una entrevista, en un momento entendió que para disfrutar aquí de la música clásica, de los conciertos de grandes intérpretes, eso que la hacía tan feliz... alguien tenía que hacer el trabajo. ¿Y por qué no ella misma?

Y ese motivo tan “egoísta”, hacer algo por su propia felicidad... es el motor de un proyecto cultural que le trasciende y que hace feliz a muchísimos más.