Montando la tienda

Las 2.00 am no es la mejor hora para desmantelar un campamento. En eso estamos todos de acuerdo. Lo que habría que discutir es si para la ocupación de los espacios públicos por tiempo indeterminado y de forma continua hay razones justificadas.

Tiene igual derecho a montar un campamento en una plaza pública por tiempo indefinido un grupo pro aborto que uno pro vida: ninguno. Si fuera así, no habría razón para impedir que una fritura se instale en una acera o que un mecánico monte un taller de autos en la de enfrente de su casa. Las razones ideológicas son tan sólidas para unos como las de la propia subsistencia para otros.

La protesta es legal, este no es un estado totalitario en el que se coarta la libertad de pensamiento, de expresión, de movimiento o los derechos de asociación. Pero protestar es una cosa y ocupar los espacios públicos de manera indefinida o sujeta a ser complacidos... otra.

“Ocupar los espacios públicos” es una estrategia muy conocida: antes se decía “tomar las calles”. En este caso enfrentarse a los poderes Ejecutivo (frente a Palacio) y Legislativo (frente al Congreso). La cuestión es que esos dos poderes acaban de ser elegidos por los dominicanos. Representan la voluntad popular expresada apenas hace nueve meses.

Otro aspecto de este asunto es la decepción por el aparente cambio de opinión (o de decisión) del PRM sobre el tema de las tres causales en el Código Penal. Si prometieron en campaña algo y no lo van a cumplir... habría que ir a acampar ante la casa nacional del partido.

Un referéndum, una ley independiente del Código Penal... son propuestas que parecen indicar que este gobierno ha decidido no decidir.

(No está ni a favor ni en contra, sino todo lo contrario.)

Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Actualmente es la directora de Diario Libre. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.