Políticos asesorados

En varias de las biografías de Rudy Giuliani se destacan dos números mágicos: “el crimen general se redujo en un 65%, los asesinatos se redujeron en un 70%.” Son la carta de presentación de un alcalde que consiguió que Nueva York pasara a ser una ciudad segura en apenas 7 años.

A Giuliani le tocó vivir como alcalde los atentados del 11 de septiembre, y desde entonces es uno de los (ex) alcaldes más famosos del mundo. Tiene una vida intensa, tanto personal como profesional, y cualquiera se lo imagina como personaje de un capítulo de La Ley y el Orden.

Si los políticos se gastan lo que se gastan en asesores de campaña... ¿no pueden hacerlo en especialistas más “específicos”? Traer a Cheung Yang, la llamada reina de la basura en China, primera mujer en su país multi millonaria de verdad que hizo su fortuna a base de reciclar y manejar adecuadamente los desechos. A Giuliani para poner orden en la policía, para que pueda poner en orden a los delincuentes. A Jaime Lerner, de Curitiba, para explicar a nuestras autoridades que las ciudades no crecen a golpe de talonario de constructores, sino de planificación. A Indiana Jones, para que encuentre el informe del derrumbe del Hotel Francés. A Jane Goodall, para ver qué hacemos con el orangután del Zooberto. A la española Asociación de Juristas contra el Ruido. A urbanistas que nos convenzan de que no todo se arregla pintando murales.

(Tienen tantos asesores a la sombra, que en realidad no sabemos a quién escuchan los que nos gobiernan.)

IAizpun@diariolibre.com