¿Quién se juega qué?

Si se leen o escuchan las declaraciones de los políticos en esta precampaña, parecería que estamos al borde de una dictadura, un cataclismo institucional o el derrumbe del sistema de partidos como lo conocemos.

Y nada de eso pasará. El lenguaje nervioso y alarmista busca mover las emociones del posible futuro votante pero surte el efecto contrario. Desanima porque muestra a los candidatos como personas alborotadas, histriónicas. Exageradas cuando menos.

En las últimas elecciones los votantes han mostrado una actitud madura y democrática. Los altercados han venido del lado de los militantes organizados de los partidos, lo que da una idea bastante deprimente de estas organizaciones.

La democracia dominicana es joven pero no tanto. Está curtida en procesos complicados y los votantes saben bien qué esperar y a qué atenerse. No hace falta reinventar la rueda cada cuatro años.

Hablan los pre candidatos de tiempos oscuros que pueden venir, de seguir y no retroceder, de ganar a quien se le ponga delante... en un discurso que evita los problemas concretos. Y si los tocan sus promesas son perfectamente intercambiables.

La campaña para las elecciones del 2020 comenzó en 2016. El juego de si puede o no puede nos ha mantenido entretenidos mientras aumentaba la deuda externa, se aplazaban temas cruciales como el pacto fiscal y explotaba la bomba de Odebrecht sin que por ahora haya reales damnificados. Demasiada pasión para una precampaña.

Parece que lo que se juegan algunos es más grande que lo que nos jugamos todos.

Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Actualmente es la directora de Diario Libre. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.