Un mal montaje con peores actores

Medio país está indignado con el tratamiento dado por las autoridades, Procuraduría General de la República, Dirección Nacional de Control de Drogas, el DNI y la Policía Nacional al más reciente caso de narcotráfico: el del “desconocido” César Peralta, el Abusador.

Un lector nos dice: “Tantas metidas de pata no pueden ser casualidad”, mientras otro afirma que “defienden con vehemencia a quien no deben, dejan escapar a los que tienen bajo vigilancia que, coincidencialmente, son los “capo di tutti capi” sujetos a la investigación y persiguen a los que no tienen nada que ver, mientras parecen ignorar a actores que saben o disfrutaron de los bienes o activos mal habidos de los narcotraficantes, incluyendo a las mujeres que hacían vida pública con ellos pues han sido objeto hasta de atentados para mantener su posesión quienes se han metido con ellas.

Cuando se barre un poco el sucio, nos dice otro lector, aparecen exayudantes de figuras importantes del país, y el rumor público habla de las protecciones que reciben estos señores de altos funcionarios, de militares y policías. En fin, una trama tan sórdida que ya no se sabe en quién creer o en quién confiar.

Y nadie recomienda cancelaciones de funcionarios, bajas deshonrosas y sometimiento a la justicia por lavado de activos a todo el que disfrutó de los “años dorados” de estos personajes de una obra, el narcotráfico, que solo cambia de actores, pero sigue montándose, plena de actores de reparto, con notable “éxito” en el teatro de nuestro país.

Pero ese no es un tema que interese a los miles de candidatos que buscan “servir al país”...